Las temperaturas descendieron el jueves en muchas zonas de Brasil, con inusuales nevadas durante la noche en algunos lugares, por una masa de aire polar que avanzaba hacia el centrosur de la potencia agrícola mundial y amenazaba con heladas los cultivos de café, caña de azúcar y naranja.
El clima inusualmente frío en Brasil ya ha hecho subir los precios internacionales del café y el azúcar, y se prevé que el viernes sea el día más frío del año, según Marco Antonio dos Santos, socio de la consultora meteorológica Rural Clima.
En un informe del jueves, dos Santos dijo que el sur de Goiás y el sur de Mato Grosso do Sul, estados donde los agricultores cultivan maíz, se enfrentarían a temperaturas frías el viernes a medida que la ola de aire frío marcha hacia el norte.
“Con el fortalecimiento de la masa de aire polar, está haciendo aún más frío en la mayoría de las regiones productoras agrícolas del centrosur de Brasil”, dijo Santos. “Por lo tanto, las posibilidades de heladas en las zonas de café, caña de azúcar y naranjas aumentaron drásticamente”.
En el estado más meridional de Brasil, Rio Grande do Sul, la ola de frío llevó nieve y lluvias frías a al menos 13 ciudades el miércoles.
Imágenes de la televisión local mostraron a turistas y lugareños tomando fotos y jugando en la nieve en la ciudad de Sao Francisco de Paula mientras las temperaturas caían bajo cero.
El clima extremo desató la preocupación en los mercados globales por una débil cosecha en Brasil, que es un importante exportador agrícola.
Los futuros del azúcar sin refinar en el ICE alcanzaron un máximo de cinco meses el jueves, ya que los inversores siguieron valorando los efectos del frente frío en el mayor productor mundial.
Los comerciantes indios han firmado por primera vez contratos de exportación de azúcar con cinco meses de antelación a los envíos, ya que la probable caída de la producción de Brasil ha hecho que los compradores se aseguren el suministro por adelantado.
Los precios del café arábiga alcanzaron un máximo de siete años a principios de esta semana, ya que el inusual clima frío afectó a la cosecha en Brasil, el principal productor mundial, y las empresas se preparan para trasladar los mayores costos a los consumidores.
Las estimaciones preliminares del gobierno brasileño indican que sólo las heladas de la semana pasada han afectado a entre 150,000 y 200,000 hectáreas, aproximadamente el 11% de la superficie total de cultivo de arábica del país.
La segunda cosecha de maíz de Brasil, que representa entre el 70% y 75% de la producción de un año, se ha visto afectada por la sequía y las inoportunas heladas cuando los agricultores empezaban a cosechar. El grano es un ingrediente clave para la alimentación del ganado.
La situación llevó a los comerciantes mundiales de cereales a rescindir contratos de exportación mediante cláusulas de salida (washout), reduciendo drásticamente las perspectivas de exportación de Brasil este año y aumentando la necesidad de aumentar la importación de maíz.