La estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba prevé para este lunes cortes del suministro de electricidad en hasta el 39% del país durante la tarde-noche, el horario de mayor consumo.
Cuba padece desde hace meses un fuerte crisis energética, que se agravó con el paso del huracán Ian por el occidente del país a finales de setiembre. En algunas zonas se reportan apagones de más de 12 horas al día.
La UNE estima para esta jornada una capacidad de generación eléctrica de 2,004 megavatios (MW) en la hora pico, cuando según sus cálculos la demanda máxima será de 3,200 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 1,196 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente- se ubicará en los 1,266 MW, acorde con la UNE.
Los apagones -por roturas y fallos en las anticuadas plantas termoeléctricas, la falta de combustible y los mantenimientos programados- son habituales desde hace varios meses en la isla.
En este momento se encuentran fuera de servicio por averías ocho de las 20 unidades generadoras del país (distribuidas en 14 centrales: ocho terrestres y seis flotantes rentadas) y otras tres se reportan en mantenimiento.
Siete de las ocho centrales terrestres tienen más de 40 años, cuando la edad media de estas infraestructuras es de 30.
El Gobierno cubano anunció en setiembre que pretende reducir los apagones antes de finales de este año con reparaciones y nuevas inversiones.
Los cortes en el suministro lastran todos los ámbitos de la economía y afectan de forma notable la vida diaria de los cubanos, lo que está azuzando el descontento social en un país que atraviesa una severa crisis económica desde hace dos años.
Desde julio se han registrado protestas en todo el país por este motivo, que se han incrementado desde el paso de Ian. El huracán provocó un apagón total en el país el 27 de setiembre y dejó zonas sin corriente durante días.
En Pinar del Río, la provincia más afectada por Ian, en torno al 10 % de los clientes aún no tienen electricidad en sus casas desde el país del huracán, hace ahora 40 días.
Los apagones fueron uno de los principales motivos tras las protestas contra el Gobierno del 11 de julio del año pasado, las mayores registradas en décadas.