El coronavirus resurge en Europa desde hace un par de semanas. Las cifras lo han demostrado y las autoridades restauraron las restricciones para evitar más contagios.
Hace unos días, la agencia AFP anunció que el viejo continente llegó a los 1,5 millones de muertes desde que la pandemia inició.
Una nueva variante
Desde hace dos días la noticia de una nueva variante empezaba a darse en medios de comunicación. Es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó el hecho con el nombre de la nueva variante del COVID-19, Ómicron.
Varios países de la Unión Europea decidieron prohibir el ingreso de personas procedentes de diferentes países del sur de África.
Rusia
El país gobernado por Vladimir Putin atraviesa una fuerte crisis y ante la llegada de una nueva variante, anunciaron que se restringirá la entrada desde Hong Kong y algunos países de África.
Cabe destacar que hace dos días, Rusia registró 1,240 muertes por el COVID-19.
Alemania
Las autoridades sanitarias también han reforzado algunas medidas para evitar que la nueva variante llegue a su territorio.
El presidente del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, Lothar Wieler, recordó que Alemania ya ha superado la cifra de 100.000 muertos por o con COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
Es así, que el país ha invertido en trasladar a varios pacientes intensivos con COVID-19. Del mismo modo, siguen llamando a los ciudadanos a vacunarse.
Austria, Países Bajos y Bélgica
Los tres países han optado por medidas más estrictas, tal como cuarentenas parciales. En algunos casos, ciudadanos han salido a las calles para protestar.
Cabe señalar que Bélgica registró el primer caso de coronavirus ómicron en tierras europeas.
Francia
En Francia, el jueves 25 de noviembre el gobierno dio nuevas medidas para frenar los contagios. Primero se abrió la tercera dosis de vacunas a todos los adultos y segundo, se reinstaló la obligatoriedad de mascarillas en todo sitio cerrado.
Con información de AFP y EFE