El costo del envío de productos básicos como granos, metales y carbón ha disminuido a medida que los precios de la energía en Europa ahogan el crecimiento económico mundial.
Los fabricantes de productos como fertilizantes, aluminio y aceites vegetales están restringiendo la producción en Europa, ya que la escasez de energía encarece demasiado el funcionamiento de las plantas. Eso redujo la necesidad de que los barcos transporten la llamada carga seca a granel, según Cargill Inc., el operador agrícola más grande del mundo, reduciendo las tasas desde su máximo de la pandemia.
La producción europea de aluminio ha caído al nivel más bajo desde 1973, y los productores de metales como el zinc y el cobre también están desacelerando el ritmo debido a los costos de la energía.
Productores de fertilizantes como CF Industries Holdings Inc. y Yara International ASA han reducido la producción, mientras que el procesamiento de oleaginosas este año está en su nivel más bajo desde el 2019, según datos del grupo industrial Fediol.
Además de la crisis energética en Europa, el negocio en China es más lento y la demanda también está bajo la presión indirecta de los cambios en el comportamiento del consumidor. La demanda de envíos se disparó a medida que la pandemia obligó a más personas a permanecer en casa y ordenar más productos, abrumando a la industria mundial del transporte de mercancías.
El índice Baltic Dry se disparó más de un 1,300% desde mayo del 2020 hasta octubre del 2021.
Desde entonces, a medida que se levantaron las restricciones de COVID en la mayor parte del mundo, el gasto se está desplazando hacia los viajes y otras “experiencias”, en lugar de bienes, lo que ayuda a que el índice retroceda en más de dos tercios desde ese elevado nivel.
Sin embargo, la perspectiva sigue siendo constructiva, según Cargill. Todavía hay mucha incertidumbre sobre cuál será el combustible del futuro a medida que la industria naviera busca descarbonizarse y, como resultado, las empresas se abstienen de ordenar nuevos barcos.