La crisis alimentaria mundial provocada por la invasión rusa de Ucrania se intensificó el miércoles, cuando Indonesia reforzó las restricciones a la exportación de aceite de palma, sumándose a una creciente lista de países productores que buscan mantener suministros de alimentos vitales dentro de sus fronteras.
El conflicto en Ucrania está amenazando la producción mundial de granos, el suministro de aceites comestibles y las exportaciones de fertilizantes, disparando los precios de los productos básicos y reflejando la crisis en los mercados energéticos.
El aceite de palma es el aceite vegetal más utilizado en el mundo, y se usa en la fabricación de muchos productos, como galletas, margarina, detergentes y chocolate. Sus precios han aumentado más del 50% este año.
El ministro de Comercio de Indonesia, Muhammad Lufti, dijo que las restricciones a la exportación tienen como objetivo garantizar que los precios del aceite de cocina en el hogar siguen siendo asequibles para los consumidores.
El aumento de los precios se produce en un momento en que la asequibilidad de los alimentos es un desafío importante a medida que las economías buscan recuperarse de la crisis del coronavirus y también está contribuyendo a impulsar una aceleración más amplia de la inflación en todo el mundo.
Rusia y Ucrania también son importantes proveedores de aceites comestibles y contribuyen con casi el 30% de las exportaciones mundiales de trigo.
Ucrania anunció el miércoles la prohibición de una amplia gama de exportaciones agrícolas, incluidas la cebada, el azúcar y la carne, hasta fin de año.
El conflicto no solo ha interrumpido los envíos desde la región del Mar Negro, sino que también está poniendo en peligro la perspectiva de las cosechas, ya que los precios de los fertilizantes se disparan y los suministros se reducen en respuesta a un fuerte aumento en el costo del gas natural, un componente clave en el proceso de fabricación de muchos productos.
Los precios mundiales de los alimentos tocaron un máximo histórico en febrero, con un aumento interanual de 20.7%, según la agencia de alimentos de Naciones Unidas, mientras que muchos mercados han seguido subiendo este mes.
Los futuros del aceite de palma de Malasia subieron a un máximo histórico tras el anuncio de Indonesia, mientras que los del aceite de soja tocaron un pico de 14 años. El aceite de soja ha avanzado casi un 40% este año.
Rusia y Ucrania son los principales productores mundiales de aceite de girasol, con casi el 80% de las exportaciones, lo que dejó a clientes como India luchando por asegurarse el suministro de alternativas como el aceite de palma y de soja.
Los futuros del trigo en Chicago han subido cerca de un 60% en lo que va de año, amenazando con aumentar el costo de alimentos básicos clave como el pan.
La pérdida de dos importantes exportadores como Ucrania y Rusia se ha visto agravada por la noticia de que la condición de la cosecha de trigo en el principal productor mundial, China, podría ser la “peor de la historia”, según el ministro de Agricultura del país.
Las malas condiciones de crecimiento en las partes afectadas por la sequía de las llanuras de Estados Unidos parecen destinadas a reducir aún más la oferta.
La producción mundial de cereales también podría disminuir debido a que la producción de fertilizantes, que ayudan a aumentar el rendimiento de los cultivos, se reduce tras el aumento de los precios del gas natural.