Un grupo de empresas en Colombia espera comenzar a vacunar a sus propios empleados contra el COVID-19 la próxima semana cuando lleguen las dosis.
Con el fin de acelerar la inmunización, el Gobierno del presidente Iván Duque autorizó en abril al sector privado a comprar vacunas para inocular a sus propios trabajadores, siempre y cuando cumplieran con varios requisitos, entre ellos, que las suministraran de forma gratuita, eliminando la motivación de venderlas para obtener una utilidad.
La llegada de las primeras dosis a las empresas lideradas por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, no podría presentarse en mejor momento: el país sudamericano enfrenta una tercera ola de la pandemia que ha causado la muerte de más de 100,000 personas.
La iniciativa liderada por la ANDI en nombre de más de 5,000 empresas alcanzó un acuerdo para comprar 2.5 millones de dosis a Sinovac Biotech Ltd., informó el grupo en un comunicado.
El Gobierno colombiano ha recibido casi 21 millones de dosis, de las cuales el 45% son de Pfizer y el 41% de Sinovac. AstraZeneca representa el 12% y Janssen el 2%. La filial de Pfizer en Colombia había rechazado anteriormente la solicitud de las empresas, diciendo que estaba dando prioridad a los Gobiernos en medio de la emergencia mundial.
En Estados Unidos y otros países, algunas empresas han exigido a los empleados que se vacunen para regresar a la oficina, pero no han logrado proporcionar las vacunas por sí mismas. La ANDI calificó el proyecto de “pionero en el mundo”.
La medida llega “en el momento en que más lo requiere el país”, dijo en el comunicado el presidente de ANDI, Bruce Mac Maestro. El costo estimado para que los empleados reciban ambas dosis es de aproximadamente US$60.
La mortalidad en Colombia asciende a 202.5 muertes por cada 100,000 personas, siendo la tercera peor entre los 20 países más afectados por el COVID, según la Universidad Johns Hopkins en Baltimore.