La subvariante BA.2 de ómicron ya se encuentra en Ecuador, al reportarse los primeros cinco casos en la sureña Guayaquil, la segunda ciudad más grande del país, informó el Ministerio de Salud Pública en un comunicado.
Los casos fueron reportados el martes por las universidades que se encargan de hacer en Ecuador la secuenciación del genoma de las muestras del coronavirus y ahora estas alertas deben ser confirmadas por nuevos análisis por parte del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI).
Ante estos reportes, las autoridades sanitarias de Ecuador han iniciado un cerco epidemiológico sobre los contactos de las personas contagiadas con esta subvariante del virus causante del COVID-19, mientras que los pacientes se encuentran bajo seguimiento de personal médico.
La subvariante BA.2 presenta 40 mutaciones distintas respecto a la variante ómicron, algunas de ellas en la espícula, la proteína que el coronavirus usa para entrar en la célula humana, lo que la hace aparentemente más contagiosa, pero de momento “no hay evidencia de que sea más letal”, según el Ministerio de Salud de Ecuador.
La aparición de BA.2 en Ecuador llega en un momento en el que la incidencia del coronavirus se encuentra baja y con un alto porcentaje (77%) de población vacunada con al menos dos dosis entre sus 17.7 millones de habitantes.
Incluso desde el Ministerio de Salud Pública se ha señalado que, de continuar esta tendencia, espera eliminar en los próximos meses la exigencia de portar mascarilla en espacios públicos.
Mientras, la cartera de Salud recordó que siguen activos sus sistemas de vigilancia epidemiológica; así como la red de laboratorios de secuenciación genómica para identificar la aparición de nuevos sublinajes del coronavirus.
Asimismo, cuenta con los recursos y la infraestructura hospitalaria necesarias para atender a los contagiados.
El Ministerio de Salud Pública también hizo un llamado a la población para que acudan a los puntos de vacunación y exhortó a la ciudadanía a mantener medidas de bioseguridad, como el lavado frecuente de manos, el distanciamiento físico y el uso correcto de la mascarilla.
Hasta el momento, Ecuador registra un acumulado 850,765 casos confirmados de COVID-19 durante los dos años de pandemia, de los que se estima que más de 35,000 han fallecido.