Las fricciones diplomáticas y comerciales entre países como Estados Unidos y Australia con China tuvieron consecuencias para los medios de comunicación con personal en suelo chino. (Foto: GREG BAKER/ AP)
Las fricciones diplomáticas y comerciales entre países como Estados Unidos y Australia con China tuvieron consecuencias para los medios de comunicación con personal en suelo chino. (Foto: GREG BAKER/ AP)

Pekín causó en el 2020 “la mayor expulsión de periodistas extranjeros en más de tres décadas” al “cancelar acreditaciones de prensa y negarse a renovar visados”, según el informe anual publicado por el Club de Corresponsales Extranjeros en China (FCCC, por sus siglas en inglés).

Las fricciones diplomáticas y comerciales entre países como Estados Unidos y Australia con tuvieron consecuencias para los medios de comunicación con personal en suelo chino y, según el FCCC, Pekín “canceló acreditaciones de prensa y se negó a renovar visados, lo que causó la mayor expulsión de periodistas extranjeros” en más de tres décadas.

Además, la pandemia de supuso, durante el 2020, la excusa que las autoridades chinas han utilizado para restringir la libertad de prensa y empeorar las de por sí difíciles condiciones en las que trabajan los corresponsales extranjeros en China, según el informe.

El FCCC aseguró que, por tercer año consecutivo, ni uno solo de sus miembros encuestados -150 periodistas de una treintena de países- aseguró que la situación a la que se enfrentan en el país asiático ha mejorado.

El informe del FCCC, de 21 páginas y titulado “Track, trace, expel. Reporting on China amid a pandemic” (“Rastrear, seguir y expulsar. Informar en China durante una pandemia”), da cuenta de que el pasado año “las autoridades chinas incrementaron fuertemente sus esfuerzos para frustrar el trabajo de los corresponsales”.

“Toda la maquinaria estatal, incluidos los sistemas de vigilancia introducidos para luchar contra el coronavirus, se usaron para acosar e intimidar a los periodistas, a sus compañeros chinos y a quienes intentaron entrevistar”.

El texto apunta que, en ciertos casos, se ha llegado a pedir a los corresponsales que cumplan con restricciones pandémicas que no afectaban a otros colectivos, ni chinos ni extranjeros.

Asimismo, el FCCC indicó que Pekín ha usado “los visados como arma” para restringir el acceso a su territorio y presionar a los periodistas residentes en el país asiático otorgando, en algunos casos, visados de duración menor a la habitual, de un año.

La asociación también destacó, entre muchas otras, las dificultades para informar de manera libre en regiones como Xinjiang, Tíbet, Mongolia Interior y Hong Kong, además del incremento de la presión sobre el personal chino empleado en medios extranjeros, así como sobre las fuentes.