Dos compradores de vacunas contra el COVID-19 para países de ingresos bajos y medios han declinaron las opciones de adquirir cientos de millones de dosis adicionales de Moderna Inc., una señal de la disminución de la demanda a medida que cede la pandemia.
La Unión Africana y Covax, el grupo respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), decidieron no obtener más de las vacunas mientras las naciones en desarrollo luchan por convertir los suministros en inoculaciones. Los países de menores ingresos que quedaron rezagados en el despliegue mundial ahora se enfrentan a la falta de fondos, las dudas, los obstáculos en la cadena de suministro y otros factores que dificultan la distribución.
Durante meses, la vacuna de ARN mensajero de Moderna, de gran eficacia, estuvo fuera del alcance de gran parte del mundo, y la empresa enfrentó una creciente presión para ampliar el acceso. Ahora las cosas han cambiado, incluso mientras las autoridades sanitarias presionan para aumentar las tasas de vacunación ante el riesgo de nuevas variantes.
“El panorama de las vacunas ha cambiado drásticamente en los últimos meses”, dijo Safura Abdool Karim, abogada e investigadora de salud pública en Johannesburgo que se centra en la equidad en la pandemia. “Pasamos de necesitar vacunas con mucha urgencia a tenerlas ahora”.
Mientras que la Unión Africana acordó comprar 50 millones de dosis para su entrega en el primer trimestre, el organismo de 55 Estados miembros optó por no adquirir otros 60 millones de dosis en el segundo trimestre, dijo un portavoz de Moderna en un correo electrónico.
Covax, por su parte, rechazó dos opciones de compra, una por 166 millones de dosis en el tercer trimestre y una segunda por 166 millones de dosis en el cuarto trimestre, informó Moderna. Covax sigue en conversaciones con Moderna, según un portavoz de uno de sus socios clave, la Alianza Mundial para las Vacunas y la Inmunización (Gavi, por sus siglas en inglés).
Corta vida útil
Los grupos decidieron no adquirir las dosis a pesar de la baja tasa de inmunización de África. Solo el 15% de la población del continente está totalmente vacunada, en comparación con un promedio mundial del 57%, informó la OMS el mes pasado. Se han administrado alrededor de 400 millones de los más de 700 millones de dosis que ha recibido África.
El entusiasmo se convirtió en vacilación en algunos países africanos después de meses de retrasos, según Edward Kelley, exdirector de servicios de salud de la OMS. Las vacunas donadas que llegan con poco tiempo de anticipación y su corta vida útil lo han hecho aún más difícil. El problema pone de manifiesto que el esfuerzo mundial no ha abordado suficientemente el desafío de la distribución, dijo.
“La atención se centró casi exclusivamente en las vacunas, y no en la vacunación”, dijo Kelley, que ahora es jefe de salud mundial de ApiJect Systems Corp., una empresa de tecnología médica.
Con la disminución de los nuevos casos de COVID, muchos países africanos están reduciendo las medidas de vigilancia y cuarentena. La OMS pide cautela, instando a los países a no perder de vista los riesgos de las variantes y presionando para ampliar la cobertura de vacunación.
Ventas futuras
Las ventas de vacunas contra el COVID siguen siendo relativamente dinámicas. Moderna dijo que ha firmado acuerdos por US$ 21,000 millones en ventas de vacunas para el 2022, por encima de los US$ 19,000 millones anunciados en febrero. Sin embargo, las acciones de la compañía han caído alrededor de dos tercios desde su máximo de agosto en medio de preocupaciones por las ventas futuras y la capacidad para desarrollar nuevos productos.
También se espera que la menor demanda afecte las ventas de empresas como Pfizer Inc. y AstraZeneca Plc., así como a nuevos participantes como Novavax Inc., y presione a los fabricantes de países como India e Indonesia que invirtieron en capacidad de producción de vacunas. Mientras que en el 2022 podrían producirse más de 9,000 millones de dosis, la demanda podría descender a un ritmo de entre 2,200 y 4,400 millones de dosis anuales en el 2023 y años posteriores, según la empresa de análisis londinense Airfinity Ltd.
Dado que la oferta supera la demanda y que hay más vacunas disponibles, los Gobiernos están adoptando una postura más firme frente a las condiciones que ofrecen los fabricantes de vacunas, dijo Abdool Karim. También han recurrido cada vez más a acuerdos bilaterales en lugar de depender de Covax, añadió.
Covax ha acelerado el ritmo de las entregas tras las dificultades de acceso a las vacunas el año pasado, con envíos que superaron los 1,400 millones de dosis a 145 países. En los últimos meses, su atención se ha centrado en los problemas de distribución.
“La flexibilidad es crucial cuando se trata de opciones en nuestra cartera”, escribió Gavi. “Estamos en conversaciones con los fabricantes como parte de nuestra estrategia de gestión activa de la cartera para alinearnos con la magnitud y el momento de las necesidades de los países”.
En octubre, Moderna anunció un acuerdo para poner hasta 110 millones de dosis de su vacuna a disposición de la Unión Africana, que no respondió a una solicitud de comentarios. En mayo, Moderna acordó suministrar a Covax 34 millones de dosis en el 2021 y hasta 466 millones de dosis en el 2022, y en diciembre dijo que pondría a disposición hasta 150 millones de dosis adicionales.