La pandemia de coronavirus COVID-19 y la invasión rusa a Ucrania resaltan la posibilidad de enormes conmociones económicas en el futuro y esas recesiones “probablemente continúen desafiando la economía”, indicó la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen.
En su discurso en la Institución Brookings, Yellen analizó las lecciones aprendidas de las desaceleraciones económicas del pasado y señaló que los países necesitan crear “remedios contra la recesión” a fin de proteger a la población de Estados Unidos y en todo el mundo de ahora en adelante.
Al ser inevitables “los grandes impactos negativos”, dijo, los formuladores de políticas han aprendido de la Gran Recesión que es imperativo salir de las recesiones económicas “lo más rápido posible”.
“A los países les irá mejor si sus economías son más resistentes y menos frágiles. Una mejor comprensión de las interrupciones en las cadenas de suministro, de los aumentos de los precios de productos básicos, del estallido de burbujas de activos y las conmociones del trabajo y la productividad pueden ayudar a los formuladores de políticas a implementar reformas que impulsen nuestra resiliencia económica”, subrayó.
Los últimos años han estado marcados por una pandemia de coronavirus que llevó a los gobiernos de Donald Trump y Joe Biden a emitir billones de dólares en ayuda de estímulo federal, lo que, de acuerdo con los economistas, contribuyó a que los niveles de inflación alcanzaran sus puntos más altos en cuatro décadas.
Y ahora la guerra en Ucrania ha tenido un impacto importante en los precios mundiales de la energía y los alimentos, junto con otros productos básicos.
El índice de confianza del consumidor del Conference Board bajó ligeramente en abril.
Yellen hizo un llamado a una mayor asistencia para inquilinos y propietarios de viviendas y aplaudió las recientes mejoras en el sistema de seguro de desempleo y los pagos de estímulo, destacando la importancia de las “políticas de recuperación (de Estados Unidos) que acortan la duración de las recesiones y mitigan el dolor económico”.
Promovió los esfuerzos del gobierno de Biden para reducir la dependencia de Estados Unidos de los combustibles fósiles e impulsar una mayor independencia energética.
“Estos cambios mitigarán nuestra vulnerabilidad futura a las crisis del precio del petróleo. Al mismo tiempo, fomentarán la transición hacia fuentes de energía más limpias que, a su debido tiempo, disminuirán los riesgos relacionados con los desastres naturales y el cambio climático, dijo Yellen.