El presidente Gabriel Boric criticó la decisión de la FIFA de dejar fuera a Chile como sede de un partido el Mundial 2030 y anunció que su gobierno hará “valer” los derechos del país. “Con el nombre de Chile no se juega”, aseguró.
La FIFA anunció el miércoles que España, Portugal y Marruecos organizarán el próximo Mundial de fútbol de 2030 y que Argentina, Uruguay y Paraguay albergarán un partido inaugural del campeonato.
Con eso se dejó fuera a Chile que había inscrito una postulación conjunta con los otros tres países sudamericanos.
“Lamento que haya instituciones que funcionen de manera poco seria y sorpresiva y, por supuesto, vamos a hacer valer todos los derechos que le correspondan a Chile, porque con la integridad nacional y con el nombre de Chile no se juega”, aseguró la noche del miércoles el mandatario chileno, elevando el tono al malestar que resuena en el país sudamericano.
Boric relató que habló sobre este tema con el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y con el de Paraguay, Santiago Peña, quienes le aseguraron que se enteraron de la decisión de la FIFA cuando ésta se hizo pública.
El mandatario chileno descartó también alguna responsabilidad de su gobierno en esta decisión.
“No es una decisión en la que el gobierno haya pecado de algún tipo de negligencia, es una decisión propia de la FIFA (...). Nosotros cumplimos con absolutamente todo lo que correspondía”, afirmó Boric.
Chile era la sede de la ‘Corporación Juntos 2030′, establecida para levantar la candidatura conjunta de Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay para el Mundial de 2030. Además, la dirección general de esa entidad estaba en manos de un chileno.