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La compañía estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) prevé un déficit de un 27% de la capacidad máxima de generación de energía durante las horas de mayor consumo en la tarde-noche de este domingo.
Con ese déficit, la UNE prevé una jornada con cortes en el suministro eléctrico, una situación que afecta desde hace varios meses a todas las provincias del país caribeño, incluida La Habana.
Los apagones pueden llegar a superar las 10 horas diarias, lo cual impacta negativamente en la vida económica y social de Cuba en medio de la crisis por la que atraviesa.
La UNE estima para el horario de mayor consumo en esta jornada una capacidad de generación de 2,462 megavatios (MW), una demanda máxima de 2,900 MW y el déficit de 438 MW.
La empresa adscrita al Ministerio de Energía y Minas calcula también una afectación máxima durante el horario pico de 508 MW.
Los cortes en el suministro eléctrico -por roturas y fallos en las anticuadas plantas termoeléctricas, la falta de combustible y los mantenimientos programados- son cada vez más frecuentes en el país.
En 60 de los 62 días de julio y agosto se registraron apagones en la isla caribeña, acorde a los datos de la UNE cotejados por Efe.
El Gobierno cubano busca reducirlos antes de finales de este año a través de reparaciones y nuevas inversiones.
Los apagones afectan todos los ámbitos de la economía y de forma notable la vida diaria de los cubanos, lo que está azuzando el descontento social en una país que atraviesa una severa crisis.
En las últimas semanas han ocurrido decenas de protestas como las de Nuevitas (oriente), con dos noches consecutivas de manifestaciones.
Estos fueron uno de los principales motivos tras las protestas contra el Gobierno del 11 de julio, las mayores en décadas.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía (las termoeléctricas generan dos tercios de la electricidad) y su principal proveedor, Venezuela, ha disminuido notablemente sus envíos.
