El presidente Iván Duque anunció que Colombia dejará la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) dentro de seis meses, debido a su "silencio y complicidad" con la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.
El mandatario dijo que su gobierno ya inició el trámite formal para denunciar el tratado que firmó en el 2008 y que lo vincula al organismo.
La salida de Colombia ya había sido anticipada por el canciller Carlos Holmes Trujillo el 10 de agosto, tres días después de que Duque asumiera el poder.
"Durante varios años denuncié públicamente que Colombia no debería seguir siendo parte de Unasur, porque es una institución que se ha prestado, con su silencio y muchas veces con su complacencia, para que no se denunciaran los tratos brutales de la dictadura de Venezuela" a los ciudadanos, justificó Duque.
El mandatario agregó que el bloque regional, creado por iniciativa de los entonces presidentes Lula de Brasil y Hugo Chávez de Venezuela, "nunca denunció ninguno de esos atropellos", como tampoco garantizó "las libertades" de los venezolanos.
No obstante, Colombia seguirá trabajando en adelante por el "multilateralismo" en la región a la luz de la Carta Democrática Interamericana suscrita en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó Duque.
"Pero no podemos seguir siendo parte de una institución que ha sido el más grande cómplice de la dictadura de Venezuela", enfatizó.
Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú y Paraguay ya habían decidido en abril suspender su participación en la Unasur, hasta que se nombre a un nuevo secretario general, en reemplazo del colombiano Ernesto Samper, quien dejó el cargo en enero del 2017.
Con sede en Quito, el bloque estaba conformado por 14 naciones, de las cuales seis, las mayores economías de la región, ya habían congelado su actividad en ese foro.
Colombia y Venezuela, que comparten una convulsa frontera de 2,200 kilómetros, pasan por un periodo de alta tensión diplomática, a raíz de acusaciones mutuas entre autoridades.
Hace poco más de un año, Bogotá congeló prácticamente sus relaciones con Caracas en medio del éxodo de cientos de miles de venezolanos que huyen de la escasez de alimentos, medicinas y productos básicos.