El clima seco previsto para la segunda quincena de abril en la región central de Brasil, donde se encuentran algunos de los principales estados productores de maíz del país, puede limitar el potencial productivo de una cosecha estimada como récord en 2021-2022, dijeron expertos.
Tras la escasez de la primera cosecha debido a la falta de lluvias, la atención se ha centrado en la cosecha de invierno, que según las estimaciones de la estatal Conab supondría 88.5 millones de toneladas, o más del 75% de la producción total.
Sin embargo, la previsión de clima seco en parte de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Goiás, Minas Gerais y São Paulo, a al menos hasta principios de mayo, podría reducir el potencial de producción en estas regiones.
“Estamos mirando con bastante cautela y preocupación que la región sureste de Mato Grosso, una importante región productora de maíz, puede terminar siendo impactada, si se confirma (el pronóstico meteorológico)”, dijo Cleiton Gauer, superintendente del Instituto de Economía Agrícola de Mato Grosso (Imea).
De la segunda cosecha del país, de 88.5 millones de toneladas, Mato Grosso debería representar unos 40 millones de toneladas.
“Hasta ahora, la cosecha se ha desarrollado bien con la excepción de algunas regiones que informan la reducción de los volúmenes de lluvia”, añadió.
Brasil cuenta con una gran cosecha para volver a ser el segundo exportador mundial de maíz y también para servir a la industria cárnica, que se lleva la mayor parte de la oferta.
Si se confirman las previsiones, añadió Gauer, el clima más seco afectaría a una “amplia franja” de la región productora, desde Diamantino (MT) hacia abajo.
“Entre el 35% y 40% de la cosecha está en periodo de floración, todavía necesitaría agua. Sin embargo, es muy difícil (hacer previsiones) porque normalmente el suelo de Mato Grosso retiene mucha agua”, señaló, recordando que la humedad acumulada podría mitigar la falta de lluvias.
Recordó que la producción será récord principalmente por el crecimiento de la superficie, que aumentó casi un 8%, según el Imea, impulsado por los buenos precios de los cereales. La cosecha debería comenzar entre finales de la primera quincena de mayo y principios de la segunda.
Según una evaluación de Rural Clima, partes de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, además de Goiás, Minas Gerais y el interior de São Paulo no tendrán lluvias a finales de mes.
“Hay previsiones de que no se produzcan lluvias en general en la región central de Brasil a finales de mes”, dijo el agrometeorólogo Marco Antonio dos Santos.
Según Santos, se espera que un frente frío traiga lluvias a la región sur a partir del jueves, pero las precipitaciones no avanzarán hacia el norte.
Esta previsión es beneficiosa para Paraná, el segundo estado productor de maíz, que tiene una cosecha récord estimada en unos 16 millones de toneladas, como señala el Departamento de Economía Rural (Deral).
“La segunda cosecha 2021-2022 tiene realmente potencial, por el momento, para ser récord. El clima fue favorable en prácticamente todo el ciclo de la cosecha ya pasado”, dijo el especialista de Deral Edmar Gervásio.
También manifestó que si las lluvias son “consistentes” hacia principios de mayo, Paraná debería asegurar una “súper cosecha”.