China se opuso a que Taiwán se sume al Tratado de Libre Comercio Transpacífico (CPTPP por sus siglas en inglés), algo que solicitó el gobierno de la isla, una semana después de que Pekín presentase su solicitud formal de adhesión al acuerdo.
Firmado por 11 países de Asia-Pacífico en el 2018, entre ellos México, Chile y Perú, se trata del mayor pacto de libre comercio de la región, que representa alrededor del 13.5% de la economía mundial.
Taiwán lleva años haciendo presión para incorporarse al tratado y este jueves anunció que se había postulado oficialmente.
“La mayoría de países miembros (del CPTPP) son socios comerciales claves de Taiwán, que representan un 24% del comercio internacional de Taiwán”, dijo el portavoz del gobierno Lo Ping-cheng.
“Taiwán no puede quedar aparte del mundo y debe integrarse en la economía regional”, añadió.
Pero China, que reivindica que Taiwán es parte de su territorio, afirmó que Taipéi no debería poder entrar en el acuerdo.
“Nos oponemos firmemente a que cualquier país tenga intercambios oficiales con Taiwán y nos oponemos firmemente a que la región de Taiwán acceda a cualquier tratado u organización oficial”, declaró el portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian.
China prometió que algún día se apoderaría de Taiwán, si fuera necesario, por la fuerza, y en los últimos años ha redoblado la presión diplomática, económica y militar sobre la isla.
Este jueves, responsables taiwaneses afirmaron que 19 aviones militares chinos penetraron en la zona de defensa aérea de Taiwán, una de las mayores incursiones de los últimos meses.
La maniobra de Taiwán, además, coincide con el incremento de la tensión entre China y Australia, país miembro del CPTPP, que acaba de firmar una alianza militar con Estados Unidos y Reino Unido para rivalizar con Pekín en la región Asia-Pacífico.
El gobierno japonés, en tanto, respondió favorablemente al anuncio.
“Japón se congratula de la postulación de Taiwán para unirse” al CPTPP, declaró el ministro nipón de Relaciones Exteriores, Toshimitsu Motegi, en Nueva York.
El acuerdo comercial, que vincula a unos 500 millones de personas, fue inicialmente promovido por Estados Unidos para incrementar su influencia en la región y tratar de aislar a China.
El expresidente estadounidense Donald Trump se retiró de las negociaciones en el 2017.
Aun así, un año después se firmó el tratado que incluye a Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Perú, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.