China ordenó a los mineros en Mongolia Interior aumentar la producción de carbón y los precios del petróleo subieron el viernes, ya que un aumento récord en el costo del gas reavivó la demanda por combustibles fósiles más contaminantes para mantener las fábricas abiertas y los hogares con calefacción.
El repunte en la actividad económica tras las restricciones impuestas por el coronavirus ha expuesto lo escaso de los suministros de gas natural, atribulando a operadores, ejecutivos de la industria y gobiernos mientras el hemisferio norte se acerca al invierno.
La crisis energética, que ha provocado escasez de combustible y cortes de energía en algunos países, destaca lo difícil que es reducir la dependencia de la economía mundial de los combustibles fósiles. Los líderes mundiales se reúnen el mes próximo en Glasgow para reactivar los esfuerzos contra el cambio climático.
En China, donde la producción de carbón se redujo para cumplir con los objetivos climáticos, los funcionarios ordenaron a más de 70 minas de carbón en Mongolia Interior aumentar la producción en casi 100 millones de toneladas o un 10%, mientras el mayor exportador del mundo lucha contra su peor escasez de energía en años.
India, el segundo mayor consumidor de carbón después de China, también está sufriendo cortes en el suministro eléctrico debido a la falta de carbón. Más de la mitad de sus centrales eléctricas de carbón tienen menos de tres días de reservas de combustible, mostraron datos del operador de la red federal.
Los precios del petróleo subían el viernes, camino a anotar un alza de casi un 5% esta semana.
Estados Unidos no ha descartado usar sus reservas estratégicas de crudo, lo que normalmente sólo hace tras importantes interrupciones en el suministro, como huracanes.
Tensión creciente
La escasez mundial de combustible es otro golpe para una economía mundial que acaba de recuperarse después de la pandemia de coronavirus y amenaza con un invierno caro para los consumidores.
China permitirá que los precios de la energía a carbón fluctúen hasta en un 20% desde los niveles básicos, en lugar del 10-15% anterior, para evitar un alto consumo de energía, informó el viernes la emisora estatal CCTV.
Incluso antes de que estallara la actual crisis energética, el mundo estaba muy atrasado en los esfuerzos para evitar un cambio climático catastrófico. Un análisis de las Naciones Unidas estimó que las emisiones globales serían un 16% más altas en el 2030 que en el 2010, según las promesas actuales de los países.
Los crecientes precios de la energía están avivando las tensiones en Europa por la transición verde. Las naciones más ricas quieren mantener la presión para dejar de consumir combustibles fósiles, mientras que las más pobres, preocupadas por el costo para el consumidor, se muestran cautelosas.
El regulador de energía de Gran Bretaña advirtió que es probable que las facturas de energía aumenten significativamente en abril.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, dijo que la crisis actual se debió a las medidas de la Unión Europea para combatir el cambio climático y afirmó que Polonia y Hungría presentarán un frente unido en la próxima cumbre de la UE.
Los analistas han dicho que el aumento de los precios del gas es el principal impulsor de los costos de la electricidad en Europa, mientras que el elevado costo de los permisos en el mercado de carbono de la UE ha contribuido con alrededor de una quinta parte del aumento del precio de la energía.