China está considerando comprar o aumentar las participaciones en empresas rusas de energía y productos básicos, como el gigante del gas Gazprom PJSC y el productor de aluminio United Co. Rusal Internacional PJSC, según personas familiarizadas con el asunto.
Pekín está en conversaciones con sus empresas estatales, incluidas, China National Petroleum Corp., China Petrochemical Corp., Aluminum Corp. of China and China Minmetals Corp., sobre cualquier oportunidad de posibles inversiones en empresas o activos rusos, dijeron las personas.
Cualquier acuerdo sería para impulsar las importaciones de China a medida que intensifica su enfoque en seguridad energética y alimentaria, y no como una muestra de apoyo a la invasión de Rusia en Ucrania, dijeron las personas.
Las discusiones se encuentran en una etapa inicial y no necesariamente conducirán a un acuerdo, dijeron las personas, que solicitaron el anonimato ya que las discusiones no son públicas. Han comenzado a tener lugar algunas conversaciones entre las compañías energéticas chinas y rusas, según fuentes separadas.
CNPC y China Petrochemical, conocida como Sinopec Group, declinaron realizar comentarios, de acuerdo a los encargados de comunicaciones de las empresas. El regulador de activos del estado de China, Sasac, Aluminium Corp. of China y Minmetals no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Los representantes de Gazprom y Rusal no hicieron comentarios de inmediato durante un feriado nacional en Rusia.
La guerra de Rusia en Ucrania ha aumentado la presión sobre Pekín para asegurar las importaciones a medida que el costo de la energía, los metales y los alimentos se disparan a niveles sin precedentes. Preocupados por el impacto que el aumento de los precios tendrá en la economía, los principales funcionarios del gobierno de China han emitido órdenes para priorizar la seguridad del suministro de productos básicos, informó Bloomberg la semana pasada.
China se ha comprometido a continuar las relaciones comerciales normales con Rusia a pesar de un masivo éxodo de firmas europeas y americanas. BP Plc, Shell Plc y Exxon Mobil Corp. tomaron por sorpresa a la industria energética al alejarse de activos rusos valorados en miles de millones de dólares.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo a principios de esta semana que los lazos entre China y Rusia se mantienen “muy firmes”, incluso cuando Pekín expresó su preocupación por las bajas civiles y pidió conversaciones de paz para poner fin a la guerra.
Entre las inversiones energéticas actuales de China en Rusia, CNPC tiene una participación del 20% en el proyecto Yamal LNG y un 10% en Arctic LNG 2, mientras que Cnooc Ltd. también posee el 10% de Arctic.
Ambos países ya habían estado fortaleciendo sus lazos, y los presidentes Xi Jinping y Vladímir Putin firmaron el mes pasado una serie de acuerdos para aumentar el suministro ruso de gas y petróleo, así como de trigo. Gazprom y Rosneft PJSC se encontraban entre los gigantes rusos de la energía que sellaron acuerdos cuando los dos líderes se reunieron en Pekín antes de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Aún así, cualquier inversión en Rusia está plagada de riesgos que van más allá del acto de equilibrio geopolítico que enfrenta Pekín. Rusia se ha convertido en un mercado en el que casi no se puede invertir para las empresas globales a medida que la economía de la nación se deteriora rápidamente.
Las sanciones han eliminado miles de millones de dólares de los activos rusos y los bonos se han desplomado a medida que se intensifican los riesgos de default. El yuan ha subido frente al rublo, lo que genera dudas sobre la relación estratégica de ambos países.
Una inversión de China podría ayudar a solidificar el esfuerzo de Moscú para acelerar el llamado “Pivote hacia Asia” con acuerdos de suministro de petróleo y gas. China ha duplicado las compras de productos energéticos rusos a casi US$ 60,000 millones durante los últimos cinco años.
El gasoducto Poder de Siberia comenzó a enviar gas a China en el 2019, y Gazprom ya está en conversaciones con China sobre otra ruta que podría firmarse este año, lo que eventualmente le permitiría enviar combustible desde los campos de gas que abastecen a Europa.