China emprende cruzada nacional por supremacía tecnológica frente a EE.UU.

Beijing recalcó un objetivo de larga data de romper el dominio estadounidense en esferas clave, según informes de trabajo del gobierno presentados a la legislatura de la nación el martes.

El gobierno central aumentará el gasto en investigación científica y tecnológica en un 10% hasta los 370,800 millones de yuanes (US$ 51,500 millones) en 2024, promoverá a sus compañías líderes y otorgará a las empresas un papel central en la vanguardia de los avances, según los documentos, que son examinados de cerca en busca de pistas sobre las ideas del presidente Xi Jinping.

Bajo la dirección de Xi, China ha ampliado el control estatal de áreas estratégicamente críticas, desde la fabricación de semiconductores hasta la computación cuántica. Sus adjuntos han iniciado un enfoque llamado de “toda la nación” para impulsar los avances tecnológicos, esencialmente coordinando un esfuerzo a nivel nacional para canalizar recursos para romper los dominios estadounidenses sobre tecnología clave. El país en su conjunto gastó 3.3 billones de yuanes en investigación básica el año pasado, alrededor del 2.6% del producto bruto interno, según el informe.

Las empresas chinas de chips, incluida Semiconductor Manufacturing International Corp., redujeron las pérdidas a primera hora de la mañana después del compromiso oficial.

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“Aprovecharemos plenamente las fortalezas del nuevo sistema para movilizar recursos a nivel nacional para aumentar la capacidad de innovación de China en todos los ámbitos”, según el informe, entregado por el primer ministro Li Qiang a los legisladores el martes en Beijing.

“Uniremos la fuerza científica y tecnológica estratégica de nuestro país y los recursos de innovación no gubernamentales para lograr avances en tecnologías centrales en campos clave e intensificar la investigación sobre tecnologías disruptivas y de vanguardia”, agregó.

Si bien el manifiesto del martes se hizo eco en gran medida de las proclamaciones anteriores de Beijing, los observadores notaron un mayor énfasis que antes en áreas clave como las tecnologías avanzadas y las nuevas energías, incluido el ecosistema de vehículos eléctricos. También puso mayor énfasis en cultivar el talento para impulsar lo que llamó “nuevas fuerzas productivas”, incluida la ciencia de vanguardia. El informe de trabajo de Li mencionó la palabra “tecnología” 26 veces, la mayor cantidad desde al menos 2015, dijeron analistas de Soochow Securities.

China necesitará enfrentar una gran cantidad de desafíos este año, incluido cómo contrarrestar una campaña estadounidense para congelar su progreso en tecnología como los chips y la inteligencia artificial, considerados cruciales para el futuro del país.

Su industria de semiconductores enfrenta crecientes obstáculos a medida que los fabricantes de chips locales luchan por conseguir el equipo que necesitan para ascender en la escala tecnológica, mientras que los desarrolladores se ven aislados de los chips avanzados de Nvidia Corp. que se han convertido en el estándar para entrenar y albergar plataformas de IA generativa similares a ChatGPT.

Tales sanciones sugieren un esfuerzo concertado por parte de algunos países extranjeros, como Estados Unidos, para contener a China, dijo a Bloomberg News Chen Yeguang, delegado de la APN y profesor de ciencias biológicas en la Universidad de Tsinghua.

“Cuando algunos países ven que eres poderoso, ya no quieren apoyarte y seguirán intentando reprimirte, por eso China necesita autosuficiencia tecnológica”, dijo en una entrevista en el Gran Salón del Pueblo. “Necesitamos asegurarnos de lograrlo bien, especialmente en áreas como la investigación básica”.

En ese contexto, Beijing ha respaldado los esfuerzos de líderes locales como Huawei Technologies Co., que sorprendió a Estados Unidos el año pasado al diseñar y fabricar un chip más avanzado de lo que Washington creía posible. El gobierno continúa apoyando el surgimiento de líderes tecnológicos locales como SMIC a través de subsidios y políticas.

Beijing también tiene que lidiar con una salida de manufacturas que se acelera constantemente a medida que Apple Inc. y otras marcas estadounidenses comienzan a posicionar nueva capacidad en países desde India hasta el Sudeste Asiático para mitigar los riesgos de las tensiones entre Estados Unidos y China.

Y el año pasado, un número creciente de agencias gubernamentales y empresas estatales en China pidieron a sus empleados que evitaran usar iPhone y otros dispositivos de marcas extranjeras en el trabajo, debilitando aún más el atractivo del mercado para las empresas extranjeras.

Pero Beijing ha emitido mensajes contradictorios a su propio sector de Internet, que alguna vez estuvo entre los mayores motores de la economía, añadiendo incertidumbre política a la ya frágil confianza de los inversores.

En los últimos años, el sector respaldado por el Estado ha desempeñado un papel cada vez más importante en industrias que van desde las finanzas hasta los mercados y la tecnología, especialmente cuando una dura represión contra empresas como Alibaba Group Holding Ltd. y Didi Global Inc. redujo el poder de la empresa privada.

Ese esfuerzo solo se ha ampliado durante la recesión poscovid y la crisis inmobiliaria en desarrollo, mientras Beijing luchaba por controlar la narrativa, contener las consecuencias en el sector inmobiliario y diseñar estímulos para resucitar la economía.

China podría necesitar más ayuda de los sectores de Internet y servicios para aumentar el consumo interno y reducir el desempleo entre los adultos jóvenes. Sin embargo, empresas desde Alibaba hasta Tencent Holdings Ltd. respondieron con despidos tras años de rápida expansión.

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