China ha empezado a trabajar en una instalación para fabricar su primera candidata a vacuna contra el COVID-19 con tecnología de ARN mensajero (ARNm), pese a que aún se encuentra en la etapa inicial de los ensayos clínicos, informaron el lunes medios con respaldo estatal.
La tecnología de ARNm contiene instrucciones para que las células humanas produzcan proteínas que imitan parte del coronavirus y se utiliza en las vacunas de Moderna Inc y de la alianza de Pfizer Inc y BioNTech SE.
Ambas vacunas han obtenido sólidos datos de eficacia en ensayos a gran escala en etapa tardía, así como su aprobación de uso de emergencia en Estados Unidos.
La planta para el candidato chino, que está siendo desarrollada conjuntamente por la Academia de Ciencias Militares (AMS), Walvax Biotechnology y Suzhou Abogen Biosciences, podría estar operativa en ocho meses, informó el oficial Servicio de Noticias Chino.
La instalación tendrá una capacidad anual de primera fase de 120 millones de dosis, según el informe.
El candidato, conocido como ARCoV o ARCoVax, ingresó a un ensayo clínico de Fase 1b en octubre, tras un ensayo de Fase 1 que comenzó en junio, según muestran los datos del sitio web del Registro de Ensayos Clínicos de China.
Al menos cinco candidatos chinos ya han entrado ya en ensayos clínicos de Fase 3, tres de los cuales han sido administrados ya a personas con alto riesgo de infección a través del programa de vacunación de emergencia de China.
Esas tres son vacunas inactivadas, que utilizan versiones inactivadas o muertas del virus que no pueden replicarse en células humanas para desencadenar respuestas inmunes.