Casi 10,5 millones de ciudadanos en Chile han retirado en dos ocasiones el 10% de sus fondos de pensiones para enfrentar la crisis económica desatada por la pandemia del coronavirus y en mayo se aprestan a girar de nuevo a sabiendas de que sus futuras jubilaciones disminuirán en torno al 30%.
Aunque los retiros aliviaron su situación económica momentáneamente, tres millones de personas quedaron sin fondos para jubilar y a ellos se sumarían otros dos millones tras el nuevo giro. Potencialmente, serán acreedores a una pensión básica solidaria a cargo del Estado.
Aquí un vistazo de la situación de las pensiones en el país sudamericano.
¿Qué son los fondos de pensiones en Chile?
La oposición de centroizquierda, con decenas de votos del oficialismo conservador, ha aprobado en menos de un año (en julio y diciembre pasados y en abril último) tres leyes que permiten a todos los chilenos con ahorros pensiones retirar el 10% de sus fondos para enfrentar la crisis económica impulsada por la pandemia.
Las cuarentenas y otras restricciones sanitarias impulsaron el desempleo y los menores ingresos y el gobierno del presidente Sebastián Piñera respondió con un paquete económico de 18.000 millones de dólares para reactivación económica y protección social, pero la oposición consideró que las ayudas sociales eran insuficientes y que llegaron tarde, por lo que abrió la puerta para que los chilenos se autoayudaran con sus ahorros para la vejez.
Esas leyes son criticadas por economistas de gobierno y de oposición que las consideran una “mala política pública” por el efecto adverso que tendrán en las futuras pensiones.
¿Cuánto dinero han retirado hasta ahora?
Antes de los giros de fondos, las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) manejaban unos 200.000 millones de dólares, el 75% del Producto Interno Bruto (PIB).
De los 12.2 millones de cotizantes, 10.5 millones giraron 20,500 millones de dólares durante el primer retiro; 7.5 millones sacaron otros 15,700 millones de dólares durante el segundo y, según estimaciones de la Superintendencia de Pensiones (SP), se calcula que desde este mes 10.6 millones podrán retirar otros 18,900 millones de dólares, lo que totalizaría poco más de 55,000 millones de dólares.
Cada persona puede girar un mínimo de un millón de pesos (1,427 dólares), si tiene menos puede sacarlo todo y los que tienen más pueden sacar un máximo de 4.4 millones de pesos (6,280 dólares).
Quienes ganan más y no sufrieron mermas en sus ingresos también retiraron el 10% de sus fondos en dos ocasiones y muchos se aprestan a un tercer giro durante mayo.
¿Qué efectos tendrían estos retiros anticipados de los fondos para la vejez?
A corto plazo el uso de los ahorros de pensiones aliviará la carga de las deudas acumuladas y reactivará la economía por efecto del mayor consumo, pero tres millones de cotizantes quedaron con saldo cero en sus cuentas de ahorro de pensiones y a éstos se pueden sumar otros dos millones por el tercer giro.
Otro efecto adverso será el aumento de las pensiones solidarias, que hoy representan el 2.7% del PIB de Chile por el pago de poco más de 1.5 millones de pensiones asistenciales.
Hernán Frigolett, economista y extesorero General de la República, dijo a The Associated Press que “en 10 años más vamos a tener presiones fuertes para el fisco, (que) va a tener que hacerse cargo de un número mayor de pensiones básicas solidarias”. Agregó que los retiros también impactarán en la capacidad de los cotizantes de autofinanciar sus pensiones (que es la base del sistema de AFP), por lo que el Estado deberá buscar fórmulas para compensar total o parcialmente sus pensiones.
El Congreso no incluyó en las leyes de retiro ningún mecanismo para restituir total o parcialmente los fondos usados, por lo que quienes hagan uso de los tres giros verán disminuidas sus pensiones en un 28.5%, según dijo en abril el superintendente de pensiones, Osvaldo Macías, ante una comisión de diputados.
El impacto será mayor en las mujeres porque, en general, tienen menos ahorros y su expectativa de vida es de 90 años, lo que se refleja en el monto de sus pensiones. Macías indicó que las pensiones de las mujeres disminuirán en promedio en torno al 33.3% y las de los hombres en un 24.3%.
“Sé que mi jubilación será muy poca, pero no tengo otra que sacar de nuevo el 10% (de los fondos de pensiones) porque bajó mucho la clientela con esto de la cuarentena”, dijo Luisa Fuentes, de 59 años y madre dos hijos que vende almuerzos y pan en una comuna periférica de la ciudad, que lleva un mes y medio confinada.
Frigolett señaló que para enfrentar el problema surgido tras los retiros se necesitará una reforma tributaria, eliminar las exenciones tributarias y no descartó los préstamos. “Hoy Chile tiene una deuda baja y tiene activos financieros internacionales... por lo tanto, tiene todavía espacio para endeudarse”.
¿Cómo funciona el sistema de pensiones chileno?
Todos los trabajadores, exceptuados los militares, deben cotizar mensualmente el 10% de sus ingresos y un adicional de 1.21% para una comisión de la AFP.
El sistema se basa en la capitalización individual, en el que los hombres pueden pensionarse desde los 65 años y las mujeres desde los 60. Cuando se impuso el actual sistema se prometió a los chilenos una pensión con un monto cercano al 70% de sus últimos años de ingresos, lo que no se cumplió.
Las pensiones promedian los 288,300 pesos (405 dólares), inferior al ingreso mínimo de 326,000 pesos (465 dólares). La diferencia de género nuevamente salta a la luz: los hombres perciben unos 353,000 pesos (496 dólares) y las mujeres 217,000 pesos (305 dólares). El promedio de los salarios en el mercado laboral chileno se ubica entre los 400,000 y los 500,000 pesos (560 y 700 dólares).
¿Cómo surgieron las AFP?
El sistema de pensiones fue impuesto en 1981 por la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) que entregó a empresas privadas la administración de los fondos de jubilaciones de los chilenos. Existen siete AFP: cuatro extranjeras, dos de capitales chilenos y una mixta.
El único sector que se autoexcluyó del sistema de las AFP fueron las fuerzas armadas y las policías, cuyas pensiones cuadruplican el monto de las jubilaciones por vejez de las AFP y son casi 10 veces mayores que las pensiones básicas solidarias que actualmente perciben más de 1.5 millones de civiles.
¿Qué se opina fuera de Chile sobre los retiros anticipados de los fondos?
Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, señaló que no es “conveniente” retirar los ahorros de pensiones porque “es seguir deteriorando un factor estructural del sistema de pensiones en Chile cuando no es necesario”.
Por su parte, el jefe de pensiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Pablo Antolín, dijo a la radioemisora local Concierto que “utilizar medidas en el corto plazo pueden tener grandes cambios en el futuro. Los retiros de fondos no son grandes medidas para combatir el COVID-19”, advirtió.
Un grupo de diputados de oposición ya presentó un proyecto de ley que busca permitir un cuarto retiro de fondos de pensiones de las AFP.
El economista David Bravo, crítico de los giros de los ahorros previsionales, dijo que “lo más dramático es que esto no tiene fin... lamentablemente los retiros se han transformado en una suerte de droga para la clase política, e incluyo al gobierno”.