(Foto: GEC)
(Foto: GEC)

Chile presentó el martes un conjunto de ambiciosas metas para mantener su liderazgo en la industria del cobre y ampliar su producción de otros minerales al 2050, con un enfoque en la reducción de su impacto ambiental.

El ministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, dijo que la Política Nacional Minera (PNM) contiene 78 metas específicas de corto, mediano y largo plazo con foco en pilares económicos, sociales, ambientales e institucionales.

“Esta política es una interpelación a las empresas pero también a las autoridades públicas, que tenemos un rol esencial que jugar en los próximos años para que esta visión se haga realidad”, dijo Jobet en si intervención.

La política aparece en momentos en que se debaten en el país sudamericano cambios que generan incertidumbre sobre el vital sector. Mientras el Congreso discute leyes para imponer mayores regalías y una iniciativa de protección de glaciares, una asamblea -liderada por independientes y movimientos de izquierda- redacta una nueva Constitución.

Entre las metas presentadas, el mayor productor mundial de buscará tener su participación de 28% del mercado al 2050, con una producción proyectada de nueve millones de toneladas anuales.

“Todas las proyecciones muestran que en los próximos años, en la medida que la demanda mundial crezca y nuestros proyectos se empiecen a desarrollar más lentamente que ese crecimiento de la demanda, perdamos algo de participación de mercado”, acotó.

Además buscará que un 100% de la producción minera tenga sistemas de trazabilidad, lo que la gran minería deberá cumplir al 2030, mientras que la mediana y pequeña al 2050.

La política, producto de un proceso de participación de diversos actores de la sociedad, además establece metas de reducción del agua continental, que no supere el 10% del total utilizado al 2030 o el 5% al 2050, mientras que llegaría a ser neutral al 2040.

“Eso va a requerir esfuerzos importantes en desalación y en recirculación de aguas”, apuntó el ministro.

En paridad de género, se busca un 35% de participación femenina en cargos directivos de la industria al 2050.

Por otra parte, a nivel institucional se buscará disminuir a la mitad los tiempos de tramitación de los permisos ambientales y sectoriales al 2050.