“Nuestro estudio es la primera evaluación empírica importante para determinar si el certificado COVID puede formar parte de esta estrategia”, destacó la experta. Foto: Liesa Johannssen-Koppitz/Bloomberg
 
The “3G rule” will be enforced by August 23. for certain indoor activities. Customers need to provied proof of  recovery, vaccination or negativ test to participating in indoor activities.
“Nuestro estudio es la primera evaluación empírica importante para determinar si el certificado COVID puede formar parte de esta estrategia”, destacó la experta. Foto: Liesa Johannssen-Koppitz/Bloomberg The “3G rule” will be enforced by August 23. for certain indoor activities. Customers need to provied proof of recovery, vaccination or negativ test to participating in indoor activities.

La introducción del certificado COVID digital ha provocado un aumento de la demanda de preparados entre la ciudadanía de países que tenían una cobertura de vacunación inferior a la media, según expone un estudio que publica este lunes The Lancet.

La investigación, desarrollada por el Centro Leverhulme de Ciencia Demográfica de la Universidad de Oxford (Reino Unido), examinó datos de seis países y constató que la cartilla COVID propició en la mayoría un repunte en sus campañas de inmunización, si bien detectó diferencias entre ellos dependiendo de los niveles anteriores de cobertura y disponibilidad de vacunas.

Así, los modelos de estudio de los expertos indicaron que Francia, Israel, Italia y Suiza, “que partían con una cobertura de vacunas inferior a la media”, experimentaron un gran aumento en la demanda de preparados antes y después de la entrada en vigor del pasaporte digital.

Por contra, no detectaron cambios significativos en Alemania, donde la cobertura ya era alta, o en Dinamarca, donde el suministro de vacunas era limitado.

La principal autora de este trabajo, Melinda Mills, recordó en un comunicado que el avance de las campañas de vacunación “sigue desempeñando un papel crucial” en la lucha contra la pandemia de coronavirus, por lo que el “aumento de la demanda es clave” tanto para “proteger al individuo” como para “romper la cadena de infección en la comunidad”.

Nuestro estudio es la primera evaluación empírica importante para determinar si el certificado COVID puede formar parte de esta estrategia”, destacó la experta.

En general, apuntó, los resultados demuestran que, ante la expectativa de que se impondrían restricciones, hubo un “repunte significativo” 20 días antes de la introducción del certificado, “lo duró hasta 40 días después”.

Pero el grado existente de aceptación de la vacuna, las dudas sobre las vacunas, los niveles de confianza en las autoridades y la trayectoria de la pandemia fueron cruciales para su impacto”, precisó Mills.

Los autores también constataron que, tras la introducción de la cartilla digital, los aumentos en la vacunación fueron más significativos en el grupo de individuos menores de 30 años, respecto a los grupos de mayor edad.

En Suiza, por ejemplo, cuando las autoridades recurrieron al certificado para restringir la entrada en clubes nocturnos y eventos multitudinarios, el repunte en la vacunación solo se detectó en los menores de 20 años.

No obstante, cuando las restricciones se extendieron a todo el sector hostelero y de ocio, el aumento también se dio en los grupos de edades comprendidas entre los 20 y 49 años.

Los expertos indican que los datos sugieren que estas medidas son útiles para promover la vacunación entre ciertos grupos demográficos, aunque creen que es necesario efectuar más estudios para analizar otros factores, como el estatus socioeconómico y étnico, y determinar “a quien deben dirigirse los certificados” para elevar su eficacia.