La variante ómicron continúa sembrando el caos en el transporte aéreo, con miles de vuelos anulados en todo el mundo desde el fin de semana navideño, y su veloz avance llevaría este lunes a Francia a anunciar nuevas restricciones sanitarias para enfrentar la pandemia.
Europa es la región del mundo que más casos registra en los últimos siete días, con 2′901,073 (el 55% del total mundial), y el mayor número de fallecidos 24,287 en una semana (53% del total), seguida de Estados Unidos-Canadá (10,269 muertos, 22%).
En Francia, el presidente Emmanuel Macron reunirá por videoconferencia al consejo de defensa sanitaria a las 15:00 GMT. Una hora antes, el consejo de ministros aprobará el proyecto de ley para sustituir el pasaporte sanitario por el pasaporte de vacunación.
Francia superó el sábado, por primera vez desde el inicio de la pandemia, los 100,000 nuevos casos en 24 horas.
En Estados Unidos se ha contabilizado una media de más de 190,000 nuevos casos diarios en los últimos siete días, según datos de la Universidad Johns Hopkins, y las autoridades sanitarias de Nueva York han dado la voz de alarma sobre las hospitalizaciones de menores de cinco años, que no están en edad de ser vacunados, ya que son la mitad de los ingresos en la ciudad.
La esquiadora estadounidense Mikaela Shiffrin, que lidera la Copa del Mundo femenina de esquí alpino, anunció el lunes en sus redes sociales que había dado positivo por COVID-19 y que no disputaría las competiciones del martes y el miércoles en Lienz (Austria).
Además de las 8,300 conexiones aéreas internacionales y domésticas anuladas el fin de semana de fiestas, decenas de miles de vuelos tuvieron retrasos entre viernes y domingo, para desgracia de aquellos que buscaban volver a viajar después de la Navidad del 2020 ensombrecida por la pandemia.
“Impacto directo”
Según la página web de vigilancia aérea, FlightAware, las perturbaciones continúan el lunes y el martes (2,100 y 700, vuelos anulados, por ahora).
Compañías como Lufthansa, Delta, United Airlines, Alaska Airlines, JetBlue o British Airways tuvieron que anular vuelos ya que la pandemia provocó una escasez de pilotos y otros miembros de la tripulación de los aviones, que deben mantener una cuarentena cuando están expuestos al COVID-19.
“El pico de casos de ómicron esta semana a través del país (Estados Unidos) tuvo un impacto directo en nuestras tripulaciones y las personas que gestionan las operaciones”, explicó la compañía estadounidense United Airlines.
El tiempo tampoco ayudó en la gestión de los vuelos en Estados Unidos: las tormentas de nieve en el Oeste y la caída de las temperaturas complican aún más una situación ya de por sí caótica.
Las compañías aéreas chinas, como China Eastern y Air China, cancelaron 2,000 vuelos este fin de semana, muchos de los cuáles pasaban por la ciudad de Xi’an, donde sus 13 millones de habitantes están confinados.
En China, que desde hace un año aplica una “estrategia cero COVID”, Xi’an prometió el lunes imponer medidas “más estrictas” frente al riesgo epidémico, después del testeado masivo de cientos de casos en la metrópolis.
Los habitantes de la ciudad viven confinados desde el jueves, y solo pueden salir de sus casas cada tres días para comprar productos esenciales. A partir del lunes, solo las personas que trabajan contra la epidemia pueden circular en automóvil por la ciudad.
Placa de Petri
En alta mar, el coronavirus también perturbó las vacaciones. Según el diario Washington Post, se negó la entrada en puertos del Caribe a varios barcos.
“Navegamos a bordo de una placa de Petri”, los recipientes usados en los laboratorios para cultivar bacterias, dijo a ese periódico Ashley Peterson, una pasajera de 34 años del crucero Carnival Freedom, que no pudo echar amarras en la isla holandesa de Bonaire.
En un comunicado enviado a la AFP, Carnival Cruises confirma que “se aisló a un pequeño número de personas a bordo por un test positivo de COVID-19″.
La CDC, la principal agencia de salud pública de Estados Unidos, afirma que más de 60 cruceros están siendo investigados por las autoridades sanitarias después de la aparición de casos de COVID-19 a bordo.
La pandemia de COVID-19 provocó al menos 5′398,049 muertos en el mundo desde que la oficina de la OMS en China constatara la aparición de la enfermedad en diciembre del 2019, según un conteo del lunes de la AFP a partir de fuentes oficiales
Pero la OMS considera que el balance podría ser entre dos o tres veces superior.