El calor y la sequía afectarán la producción mundial de maíz, particularmente en Europa y Estados Unidos, un efecto que será parcialmente compensado por Rusia y Ucrania, según las previsiones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publicadas este viernes.
El tradicional informe Wasde del USDA espera 1,179.6 millones de toneladas del cereal en la campaña 2022-2023, frente a US$ 1,185.9 millones que vaticinaba hace un mes.
En Estados Unidos en particular, “los rendimientos son más débiles de lo esperado”, destacó Dewey Strickler, de Ag Watch Market Advisors. La producción estadounidense debería ubicarse en unos 364.7 millones de toneladas.
En Europa sería de 60 millones y el viejo continente requerirá importar 19 millones de toneladas.
“El clima dictó estas caídas de producción en Europa y Estados Unidos y era algo esperado. Hubo temperaturas récord en Europa y en las planicies estadounidenses”, grandes regiones productoras en el país, sostuvo Jason Roose, de US Commodities.
En cambio, el informe aumentó de forma importante la estimación de producción de maíz en Ucrania (+5 millones de toneladas sobre el reporte anterior). El país debería poder exportar así unos 12.5 millones de toneladas de maíz.
En el caso del trigo, Rusia se convertirá en el principal exportador en esta zafra, con una producción de 88 millones de toneladas, según el USDA.
Los rusos podrán exportar 42 millones de toneladas, estimó Gautier Le Molgat, analista de Agritel.
Globalmente, la producción mundial de trigo crecerá a 779.6 millones de toneladas, también gracias a Australia, Canadá y a China, que no exporta.
En el caso de la soja, la previsión es de un pequeño incremento de producción, a 392.8 millones de toneladas.