El mercado inmobiliario de Londres está en mala situación… posiblemente peor de lo que se ve en los papeles.
Las cifras oficiales muestran que los precios en la capital sólo comenzaron a caer este año. Pero la realidad les parece mucho más brutal a los agentes de bienes raíces.
James Hyman, responsable de la división de la agencia residencial de Cluttons, se dedica a esta actividad desde hace dos décadas y sabe cómo interpretar las señales. El mercado ya ha caído alrededor de un 15% en el centro de Londres en comparación con cuatro años atrás y, en su opinión, podría descender otro 7% en el próximo año y medio.
Para Hyman y otros agentes inmobiliarios –para no hablar de los vendedores de viviendas-, la lista de desafíos del mercado ha crecido en los últimos años.
La desaceleración, impulsada por una serie de nuevos impuestos y dificultades en la asequibilidad, se ha visto complicada por la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea, y ahora está la amenaza de un nuevo gravamen a los compradores extranjeros.
Eso crea una gran incertidumbre cuando se piensa en desembolsar 486,000 libras (US$ 633,000), el precio promedio de una vivienda en Londres, o mucho más si se está cerca del centro.
El verdadero problema son todos los años de precios por las nubes. Aun con la debilidad actual, sólo un tercio de los adultos jóvenes puede permitirse comprar una vivienda en Londres con un depósito del 10% y una hipoteca máxima de cuatro veces y media su salario, según el Instituto de Estudios Fiscales.
El costo de la residencia londinense promedio es de casi 14 veces el salario medio de tiempo completo en la ciudad.
El Brexit, por su parte, ha alejado a los compradores extranjeros, reduciendo la demanda hasta un 70% respecto de los niveles del 2014, según Hyman.
“El Brexit fue el motivo final de por qué el mercado de las propiedades en Londres llegó a una caída”, declaró en entrevista. “Esto pasa por la asequibilidad”.
Para que la gente pudiera acceder a una propiedad, el gobierno trató de tomar enérgicas medidas contra los propietarios con mucho capital que compraban inmuebles para alquilarlos. Elevó el impuesto a las ventas para la compra de segundas viviendas y modificó la reducción de impuestos para el interés hipotecario sobre las viviendas de alquiler.
Además de eso, este mes anunció planes de aplicar impuestos más altos a los extranjeros que buscaran comprar propiedades en el Reino Unido, lo que impacta en aproximadamente la mitad de todas las transacciones residenciales en el centro de Londres.
Esos cambios le quitaron vigor al mercado, que desde hace mucho se ve castigado por la escasez de viviendas. El brexit fue la gota que colmó el vaso, según Aneisha Beveridge, analista del mercado inmobiliario de Hamptons International & Countrywide Plc.
Si bien los precios quizá ya hayan tocado fondo en lo mejor del centro de Londres, el brexit les impide repuntar, dijo en entrevista.