Brasil y Argentina planean lanzar una unidad de cuenta común para promover su comercio bilateral en lugar de una moneda única para reemplazar el real y el peso, según el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad.
Los comentarios que realizó Haddad el lunes buscan disipar la controversia luego de que los presidentes de Brasil y Argentina publicaran un artículo de opinión diciendo que estaban renovando las discusiones sobre una moneda común para las transacciones financieras y comerciales.
La idea fue recibida con escepticismo por los principales economistas, quienes mencionaron como obstáculos clave la falta de coordinación de políticas y los amplios diferenciales de inflación entre las dos economías más grandes Sudamérica.
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Haddad dijo que el plan es introducir una unidad común para liquidar las operaciones comerciales entre los dos países sin depender del dólar.
“Tenemos que ver cómo lo haremos, pero la idea es que podamos tener un medio de pago común entre ambos países”, dijo Haddad a periodistas en Buenos Aires, donde acompaña al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en una cumbre regional. “Estamos hablando de un sistema que no se basa en pagos en moneda local, que no funcionó, pero que no llegará al nivel de unificación monetaria que se vio con el euro”.
El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, hizo eco de los comentarios de Haddad, diciendo que ambos países estaban discutiendo una moneda común, no una única.
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Brasil y Argentina han considerado durante décadas opciones para coordinar sus monedas, a menudo como un proyecto político para contrarrestar la influencia del dólar en la región e impulsar el comercio bilateral. Los desequilibrios macroeconómicos persistentes, junto con los obstáculos políticos, prácticamente han bloqueado el progreso de la idea.
La inflación anual de Argentina de casi 100% frente al 5.8% de Brasil y la rápida depreciación del peso en los últimos años son un desafío inmediato a los planes de una moneda común.