El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, afirmó este sábado que Chile resulta un país “muy atractivo” para el desarrollo de energías renovables para la Unión Europea y el resto del mundo.
“El mundo necesita nuevas fuentes de energía y el desarrollo del hidrógeno verde en Chile resulta muy atractivo, también para empresas europeas”, comentó Borrell, durante una visita al proyecto termosolar Cerro Dominador, en el norte de Chile.
“Las condiciones naturales y un marco regulatorio atractivo para la inversión extranjera impulsarán a este país como un exportador de energía limpia en la región”, detalló.
La UE y Chile tienen “metas similares en la lucha contra el cambio climático”, agregó el alto funcionario, que visitó Chile en el marco de una gira por Latinoamérica que el domingo lo llevará a Panamá.
Con un inversión total que alcanzó los US$ 1,400 millones, Cerro Dominador, la primera Planta de Concentración Solar de Potencia (CSP) en Latinoamérica, obtuvo un financiamiento de 15 millones de euros (US$ 15.8 millones) del Programa LAIF de la Unión Europea, además de un crédito del Banco KfW de Alemania.
El complejo en su conjunto contribuye a disminuir las emisiones de CO2 en 640,000 toneladas al año, lo que equivale a sacar de circulación a aproximadamente 300,000 automóviles en ese período, según información del Ministerio de Energía.
“Esta tecnología innovadora, única en Latinoamérica, es un ejemplo concreto de que las energías renovables pueden funcionar de manera permanente y es el resultado tangible de los frutos de la cooperación bilateral entre Chile y la Unión Europea”, agregó el ministro chileno de Energía, Claudio Huepe.
En los primeros días de su visita a Chile, Borrell también se refirió a la posición de la UE sobre lo que denominó la última “agresión de Rusia”, la decisión de Putin de cortar el suministro de gas a Polonia y Bulgaria.
Aseguró que el bloque europeo rechazó imponer un embargo al gas o al petróleo rusos, pero que el rechazo inicial “no quiere decir que no se pueda volver considerar a la vista de los acontecimientos”.
También urgió a la Unión Europea a hacer la transición hacia las energías verdes, para terminar con la dependencia hacia los hidrocarburos rusos, que representan el 27% del petróleo, 46% del carbón y 40% del gas.
Hasta el momento, el corte de suministro de gas es la reacción más dura que toma Rusia en represalia por las medidas impuestas por Occidente a la congelación de las reservas del Banco Central de Rusia y la desconexión de varios bancos rusos del sistema interbancario internacional SWIFT.