Los bonos soberanos de Argentina cerraron en baja el miércoles por toma de ganancias tras recientes alzas impulsadas por sus bajos valores y atractivos retornos, en momentos en que la calificadora de riesgos Fitch bajó la calificación del país a largo plazo a “CCC-”.
Fitch dijo que la baja en la calificación refleja los severos desequilibrios macroeconómicos del país austral, y la limitada liquidez que socava cada vez más la capacidad de pago de los servicios de deuda en moneda extranjera que aumentará en los próximos años.
“Los bonos ya venían bajando de antes, porque subieron casi 15% en 4 días sin que cambie ningún fundamento macroeconómico detrás”, dijo Roberto Geretto de Fundcorp y estimó que “la peor calificación no ayuda, pero no hace diferencia material”.
Una escalada inflacionaria que podría superar el 100% este año, un elevado déficit fiscal, escasas reservas en el banco central (BCRA) y tensiones políticas y sociales crean un clima expectante e incierto entre los inversores.
La Cámara de Diputados aprobó esta madrugada el proyecto de ley de presupuesto 2023 enviado por el Gobierno, que ahora deberá ser tratado por la Cámara Alta.
Los bonos en la plaza extrabursátil local concluyeron con una baja promedio del 1.1%, luego de mejorar casi un 5.5% en las anteriores dos sesiones de operaciones.
“En general los ‘updates’ de las agencias de calificación llegan uno o dos meses después que los eventos están ‘priceados’”, comentó Maria Moyano, analista de deuda corporativa del grupo financiero Adcap.
Por su parte, Ayelen Romero, de Rava Bursátil, señaló que “es importante recordar que los bonos soberanos sufrieron una gran caída desde que salieron a cotizar y actualmente se encuentran en precios de acumulación, punto importante para los bonistas que sufrieron la caída o simplemente buscan tomar algo de riesgo”.
El banco JP Morgan cotizaba el riesgo país argentino con alza de 46 unidades a 2.547 puntos hacia el cierre del mercado local (2000 GMT).
En la plaza bursátil, el índice accionario líder S&P Merval subió un 0.74%, a un cierre provisorio de 145,028.47 puntos, donde volvieron a destacarse las acciones de la petrolera estatal YPF con buen volumen de negocios y una alza del 1.85%.
El Merval acumula una subida del 6.53% en las últimas cuatro sesiones de negocios alentado por atractivos valores luego de caídas previas por tomas de utilidades ante una marcada aversión al riesgo.
El peso en el segmento interbancario finalizó con baja del 0.21%, a 155.39/155.40 unidades por dólar, con la regulación de liquidez impuesta por el BCRA con compras y ventas de dólares de sus reservas.
Este miércoles, la entidad monetaria debió vender de sus arcas unos US$ 49 millones para abastecer la demanda genuina del mercado, luego de acumular compras por unos 8 millones de dólares en las anteriores siete sesiones.
“No hay dólares para la importación y, cuando se utilicen los dólares propios de los importadores, los precios de los productos importados serán muy distintos a los actuales”, dijo el analista económico Salvador Di Stefano en su cuenta de Twitter.
“Las reservas del Banco Central son muy bajas y todo hace presuponer que no hay un ingreso de dólares importante al país”, afirmó.
Por su parte, el peso en los segmentos alternativos se negoció a 307,70 unidades en el bursátil “contado con liquidación” (CCL), a 292.30 en el “dólar MEP” y a 292 unidades en el mercado paralelo o “blue”.
Fuente: Reuters