El gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho, principal líder de la oposición boliviana, fue detenido este viernes e ingresado a un penal ubicado a las afueras de La Paz para que pueda cumplir 4 meses de detención preventiva pro cargos de terrorismo. Todo esto mientras que ciudadanos de su región inician un paro.
Tras una jornada de paro tranquila, en la noche del viernes decenas de manifestantes seguidores al gobernador, se enfrentaron a la policía y quemaron tres coches en el centro de la ciudad de Santa Cruz en el oriente de Bolivia. La policía intentaba despejar las avenidas tomadas con gases lacrimógenos.
Camacho fue llevado al penal de Chonchocoro, a 25 kilómetros de La Paz, tras finalizar la audiencia en la que el juez Sergio Pacheco ordenó su prisión preventiva ante un posible riesgo de fuga y mientras avanza la investigación.
Se conoce que el gobernador estará aislado del resto de la población del penal, según información de la policía.
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“Nunca me voy a rendir en esta lucha por la democracia de Bolivia. A los bolivianos les digo que no dejemos que nos impongan una dictadura como en Venezuela y Cuba”, comentó el gobernador en la audiencia virtual.
Cabe señalar que Camacho es investigado por presunto terrorismo por su participación en la crisis política de 2019 que derivó en la renuncia del entonces presidente Evo Morales tras unas elecciones consideradas como fraudulentas.
Paro en la mayor región boliviana cierra con choques entre civiles y policías
Los enfrentamientos entre manifestantes y policías, unos con petardos y otros con gases lacrimógenos, marcaron las horas finales de la huelga cumplida este viernes en Santa Cruz, la mayor región boliviana, contra el encarcelamiento de su gobernador, el opositor Luis Fernando Camacho.
Los choques comenzaron a media tarde en los alrededores del Cristo Redentor, un monumento emblemático de la ciudad de Santa Cruz, capital de la región homónima, desde donde un grupo reducido de personas se dirigió a la sede del Comando Departamental de la Policía para protestar por la detención de Camacho.
Los movilizados buscaban avanzar detonando petardos, a lo que los uniformados respondieron lanzando gases lacrimógenos.
A medida que avanzaron las horas, más gente se sumó a la protesta por todos los flancos, con la intención de cercar y tomar el edificio del comando policial, constató EFE.
Con información de AP y EFE.