Por Trung Phan
“ExxonMobil está minando bitcoines”. Ese titular poco esperable apareció recientemente en las principales publicaciones de negocios. En un proyecto que comenzó en enero del 2021, Exxon se asoció con la startup Crusoe Energy Systems Inc. para usar el exceso de gas de sus campos petroleros en Dakota del Norte para extraer bitcoines.
He aquí por qué: el proceso de producción de petróleo emite gas como subproducto. Por razones logísticas, no todo el gas puede ser capturado y transportado. La práctica común de la industria es quemar el gas adicional. La llamada “quema” en el lenguaje de la industria es una práctica muy nociva para el medio ambiente.
Según una medición, la quema es responsable del 1% de las emisiones de dióxido de carbono atmosférico provocadas por el hombre a nivel mundial. Aún peor es la liberación de metano que, según Scientific American, “mientras que el CO2 persiste en la atmósfera durante siglos, o incluso milenios, el metano calienta el planeta con esteroides durante una o dos décadas antes de descomponerse en CO2″.
Crusoe puede usar el exceso de gas en un proceso que llama mitigación digital de llamaradas. La startup ha construido docenas de centros de datos móviles que se ubican en sitios de campos petroleros donde se lleva a cabo la quema.
“La gente ha tratado de resolver la quema durante mucho tiempo”, me dijo el director ejecutivo de Crusoe, Chase Lochmiller. “Pero los enfoques estándar de ingeniería química como la compresión o la licuefacción no tienen sentido desde el punto de vista económico”.
Y aquí entra el bitcóin: el activo digital mantiene su registro de transacciones a través de un proceso que requiere mucha potencia informática para resolver acertijos matemáticos. Los mineros del bitcóin reciben recompensas por resolver estos acertijos. Este es el incentivo económico que lleva a Crusoe a implementar una tecnología capaz de desviar el gas de la quema.
El mes pasado, Crusoe recaudó US$ 350 millones en una ronda de financiación de la Serie C. Ya opera en Dakota del Norte, Wyoming y Colorado, pero utilizará los fondos para expandirse a otras áreas donde la quema está muy extendida: la cuenca del Pérmico (Texas), Argentina, Omán y Abu Dabi. Lochmiller le dijo a Bloomberg TV que, si los 14,000 millones de pies cúbicos de gas que se queman todos los días pudieran aprovecharse para la computación, podría alimentar ocho veces toda la red de bitcóin.
Al seleccionar nuevos sitios, Crusoe se asegura de que no esté creando una nueva demanda de gas. Por lo general, la startup asume proyectos en los que el gas es un subproducto de la operación de un pozo petrolero existente.
“Es una línea muy fina por la que caminar”, dice Lochmiller sobre la elección de sitios para trabajar. “Estamos en el negocio de reducir emisiones”.
Si bien el bitcóin ofrece una alternativa respetuosa con el medio ambiente a la quema, los críticos podrían señalar que toda la red digital es un sumidero de energía que es netamente perjudicial para él.
¿El bitcóin usa mucha electricidad? Sí.
La Agencia Internacional de Energía señala que el bitcóin consume alrededor de 100 teravatios hora de electricidad (0.3% del consumo global total). Los centros de datos y las redes de transmisión de datos, que alimentan todo —desde los mensajes de Snap hasta programas de Netflix e investigaciones médicas— consumen un total de 460-590 teravatios hora (1.4%-1.8%).
Sin embargo, no todo el consumo de electricidad es igual. Las plantas de carbón son obviamente peores que la energía eólica, por lo que vale la pena considerar que las fuentes de energía renovable representan el 39% del consumo total de la energía usada para obtener bitcoines (frente al 17% de la producción de electricidad de Estados Unidos).
Si asigna valor cero al bitcóin, entonces el consumo de electricidad es un completo desperdicio. Pero incluso un escéptico tiene que reconocer los logros del bitcóin: actualmente tiene una capitalización de mercado de US$ 752,000 millones y hay más de 1 millón de billeteras de bitcóin activas.
Para Lochmiller, los centros de datos no son tan criticados como el bitcóin porque la gente “ve valor” en ellos.
Si acepta la premisa de que el bitcóin tiene valor en el mundo real, considere también que tiene dos atributos clave que pueden ayudar a la transición del mundo hacia una energía más limpia:
Operación distribuida: la minería del bitcóin está altamente distribuida. Un centro de datos móvil puede hacer que sea económico desbloquear los recursos de energía renovable varados.
Carga de trabajo interrumpible: las operaciones mineras del bitcóin pueden encenderse y apagarse en cualquier momento, lo que ayuda a estabilizar las redes de energía. Cuando la demanda es baja, la minería del bitcóin puede consumir la electricidad que de otro modo no se usaría. Cuando la demanda es alta, por ejemplo, por el consumo doméstico por la noche, los mineros detienen las operaciones sin problemas.
“La minería del bitcóin es el mejor comprador de último recurso”, explica Lochmiller. “Hay pocos casos de uso industrial que puedan usar mucha energía como el bitcóin y apagarse en 5 minutos. No se puede hacer eso con una planta de fundición de aluminio”.
La energía eólica y solar tienen un problema de intermitencia (el sol no siempre brilla, el viento no siempre sopla). Implementadas correctamente, las operaciones de minería del bitcóin también podrían subsidiar la construcción de fuentes de energía renovable.
Para Crusoe, no se trata solo del bitcóin. La compañía cree que un centro de datos móvil, de bajo costo y de bajo consumo es una solución que puede impulsar de manera sostenible todas las formas de tareas informáticas en el futuro, desde IA hasta representación de gráficos y activos digitales. Y para ello también se está probando su tecnología con proyectos de parques eólicos.
“La capacidad de obtener, aprovechar y usar energía es un signo de una sociedad productiva”, dice Lochmiller. “Entonces, el uso de energía no es algo malo, siempre que podamos mitigar los efectos climáticos dañinos”.
Hasta que la red se libere de los combustibles fósiles, ayudar a mitigar el problema de la quema sería un gran paso.