La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) iniciaron el proyecto “Educación para el siglo XXI: prosperar, competir e innovar”, una ambiciosa iniciativa para digitalizar la educación en América Latina y “apoyar el tránsito hacia modelos educativos híbridos, más innovadores e inclusivos”.
El proyecto “es la apuesta de ambas organizaciones para fortalecer los sistemas educativos iberoamericanos de cara a las exigencias del mundo actual, en una región donde al menos 77 millones de personas no tienen acceso a internet de calidad en áreas rurales”, destacan ambas organizaciones en un comunicado conjunto.
El plan, que pondrá especial énfasis en la digitalización de las zonas rurales y urbanas con dificultades de acceso a internet, se implementará en su fase inicial en siete países iberoamericanos -Argentina, Brasil, México, Colombia, Guatemala, El Salvador y Honduras–, donde apostará por fortalecer los sistemas digitales de formación para así “asegurar la continuidad educativa”, afectada por la pandemia del COVID-19.
El proyecto ha iniciado su andadura en México, donde en un taller dirigido a las autoridades nacionales y las instituciones educativas, puso el foco durante dos días en “los desafíos de la educación híbrida en las zonas rurales”, en un país donde la mitad de la población rural no tiene conectividad a la red y solo la mitad de la población mayor de seis años tiene acceso a una computadora, según una encuesta gubernamental mexicana publicada en el 2020.
Tras el primer taller en México, la iniciativa conjunta del BID y la OEI contempla la ejecución de otra prueba piloto en alguno de los países seleccionados en la fase inicial, para luego “replicar las experiencias en el resto de la región”, donde pretenden centrarse en la “alfabetización digital de población vulnerable en zonas rurales de difícil acceso, y áreas urbanas marginales”, añaden ambos organismos supranacionales en la nota.
Los sistemas de educación en América Latina y el Caribe “han tenidos pocas transformaciones estructurales y aún preparan a los estudiantes para los trabajos del siglo pasado”, resalta en el comunicado el secretario general de la OEI, Mariano Jabonero, que considera “indispensable” apostar por modelos de desarrollo que “apunten a formar nuevas habilidades en el mundo digital”.
Para el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, no se debe “subestimar este momento histórico de la cuarta revolución industrial y lo que significa para la educación”, ya que “para que el futuro sea sostenible tiene que ser de la mano de la educación, lo que nos permitirá llegar al próximo paso: el de la infraestructura digital”.
“Educación para el siglo XXI: prosperar, competir e innovar” forma del “Programa Regional de Transformación Digital Educativa” que lanzó la OEI el pasado noviembre, y cuenta con la financiación de organismos internacionales como el BID, la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid), el Banco de desarrollo de América Latina (CAF) o Profuturo.