Las aduanas belgas anunciaron el miércoles la incautación en los seis primeros meses de 2022 de 35,8 toneladas de cocaína en el puerto de Amberes (noroeste), un nivel similar al de 2020 y lejos del récord del año pasado.
En el conjunto de 2021, las autoridades belgas requisaron 89.5 toneladas de cocaína en Amberes, primera vía de entrada de esta droga en el mercado europeo. Se trata de un alza del 36% respecto a 2020 y un nuevo record.
Esta cantidad, que supone que hace cinco años, tendría un precio de mercado estimado en 12,760 millones de euros.
Las incautaciones récord de 2021 se explica por la vasta operación lanzada tras interceptar conversaciones en Sky ECC, sistema de telefonía muy utilizado en el tráfico de cocaína entre América Latina y Europa, que llevaron a una cascada de investigaciones en Bélgica, con más de 550 detenciones en todo el país.
A mismo tiempo, un acuerdo de colaboración con la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y con países asociados de América Latina permitió interceptar 28 toneladas de cocaína con destino a Bélgica en los puertos de origen en el primer semestre, indicó el miércoles el ministerio belga de Finanzas en un comunicado.
Panamá, Ecuador, Paraguay, Colombia y Brasil se mantienen como los cinco primero países de origen de la sustancias incautada, y Bélgica sigue siendo el principal punto de entrada de la droga en Europa, por delante de España y Holanda.
En el primer semestre de 2022, las aduanas belgas en Amberes también interceptaron 2.2 toneladas de hachís y 1.27 toneladas de heroína, según las autoridades.
Las aduanas registraron en total más de 40,000 contenedores, no solo por sospechas de tráfico de droga sino también para garantizar el cumplimiento de las sanciones occidentales a Rusia, precisó por su lado la agencia Belga.