Varios bancos rusos contemplaban el lunes la posibilidad de emitir tarjetas de crédito basadas en un sistema de pagos chino, luego de que importantes empresas financieras y contables anunciaron que suspenderían sus servicios en Rusia por la invasión a Ucrania.
Ernst & Young y Deloitte cortaron lazos el lunes con sus operaciones en Rusia, y ambos dijeron que trabajarían para apoyar a miles de colegas que se verán afectados. Ernst & Young citó lo que llamó la “guerra impactante y abominable en Ucrania”, y Deloitte también dijo que abandonaría Bielorrusia, aliada de Moscú.
KPMG y PricewaterhouseCoopers —las otras dos firmas de contabilidad que conforman el grupo conocido como Big Four— anunciaron su salida de Rusia un día antes.
Otras grandes empresas se están saliendo de Rusia, como Apple, Shell e Ikea. Visa, Mastercard y American Express retiraron sus servicios el fin de semana.
Esto está orillando a los bancos rusos a buscar formas de realizar sus transacciones.
Los bancos Sberbank y Tinkoff anunciaron el domingo que estaban evaluando la posibilidad de usar el sistema chino UnionPay. Sberbank, el mayor banco de Rusia, dijo que en breve anunciará una fecha para el cambio.
Sberbank y Tinkoff advirtieron a sus usuarios que podrán seguir usando sus tarjetas Visa y Mastercard para transacciones dentro de Rusia, pero a partir del miércoles no podrán usarlas para pagos en el extranjero.
El Banco Central de Rusia advirtió el domingo que todas las cartas adscritas a los sistemas de Visa o Mastercard dejarían de funcionar para hacer compras en cibersitios extranjeros o para hacer transacciones fuera del país.
El sistema chino UnionPay se ve beneficiado por su estatus monopólico en China, por la enorme población del país y por estar basado en la segunda economía más grande del mundo, con lo cual se ha convertido en un serio rival para Visa y Mastercard.
Las tarjetas UnionPay son aceptadas en tiendas físicas de 180 países y regiones y en tiendas online en 200 países y regiones, según su website.
China ha ratificado sus lazos con Rusia y el canciller chino declaró el lunes que Moscú es “el aliado estratégico más importante” de Pekín.
China se ha negado a criticar la invasión de Ucrania, pero ha llamado al diálogo y a respetar la soberanía nacional de los países.