El petróleo se recuperaría en el cuarto trimestre, según algunos de los principales bancos de Wall Street, ya que los bajos inventarios y la demanda sostenida apuntalan una recuperación a pesar de las crecientes preocupaciones sobre una desaceleración mundial.
JPMorgan Chase & Co. pronostica que el petróleo Brent de Londres llegará a US$ 101 por barril en los últimos tres meses del 2022, mientras que Goldman Sachs Group Inc. prevé US$ 125 y Morgan Stanley le apunta a US$95.
Los mercados del petróleo han tenido un año difícil, agitado por la guerra en Ucrania, una serie de sanciones que modifican los flujos de energía y, más recientemente, un ajuste agresivo del banco central para contener la inflación.
Las perspectivas para el resto del año y hasta el 2023 figurarán entre los temas principales de la reunión de la Conferencia Asia-Pacífico sobre petróleo (APPEC, por su sigla en inglés) la próxima semana en Singapur, una reunión líder de la industria que vuelve al formato presencial por primera vez desde que se desató la pandemia.
El crudo se hundió más de un 20% en el tercer trimestre a medida que proliferaban las preocupaciones macroeconómicas, y las alzas de tasas de la Reserva Federal llevaron al dólar a un récord, lo que supuso un obstáculo para los productos básicos. Los próximos tres meses pueden ser igualmente desafiantes debido a las sanciones de la Unión Europea sobre los flujos rusos y el plan que lidera Estados Unidos para limitar el precio del petróleo de Moscú.
Al mismo tiempo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo ha insinuado recortes en el suministro.
“Tuvimos un panorama muy ajustado durante el verano, donde cada indicador sugería un mercado muy alcista”, dijo en entrevista Martijn Rats, estratega de petróleo en Morgan Stanley. “Los precios habían subido debido a la recuperación de la demanda posterior al COVID-19, y el lado de la oferta no se recuperó lo suficientemente rápido en paralelo”.
“Déficit insostenible”
Eso podría significar que los mercados petroleros permanecerán en un “déficit insostenible” a los precios actuales, dijo Nikhil Bhandari, codirector de investigación de recursos naturales y energía limpia de APAC de Goldman Sachs. Un mayor consumo provendría de una mayor actividad de viajes, así como de una mayor transición de gas a petróleo, comentó.
La APPEC, como se conoce el evento, reúne a una gran cantidad de operadores, productores, refinadores, analistas y corredores de petróleo, tanto para debates diurnos como, tradicionalmente, una serie de fiestas en los mejores restaurantes y bares de la ciudad-Estado que duran hasta bien entrada la noche. Entre los oradores destacados de este año figuran Russell Hardy, director ejecutivo de Vitol Group.
Además de la perspectiva inmediata de los precios, el evento también se enfocará en la transición energética, la creciente crisis energética de Europa a medida que Rusia corta los flujos de gas y las consecuencias a largo plazo de la inversión insuficiente en hidrocarburos.
Ha habido “años de falta de inversión”, dijo Parsley Ong, jefe de energía y productos químicos asiáticos en JPMorgan. “En Estados Unidos no vemos un número de plataformas lo suficientemente alto como para compensar las tasas de declive natural (los pozos perforados pero sin terminar están en su nivel más bajo desde el 2014), mientras que la capacidad disponible de la OPEP es muy escasa”.
Las limitaciones de suministro significaron que cuando el mundo salió de la recesión inducida por la pandemia, las reservas se redujeron para alimentar el creciente apetito por el petróleo. Eso significa que el mercado no tiene un amortiguador para absorber mucho más crecimiento.