La oferta de bonos de gobiernos de la zona del euro alcanzará un récord máximo cuando el Banco Central Europeo (BCE) reduzca su cartera de deuda, reducción que será de 15,000 millones de euros mensuales de promedio a partir de marzo, al dejar de reinvertir los bonos que vencen.
El BCE anunciará tras la reunión del 2 de febrero detalles de la reducción cuantitativa del programa de compra de deuda, que inició en octubre de 2014, en un momento en que también está decidido a subir más sus tipos de interés.
Las compras de deuda contribuyen a bajar los tipos de interés a largo plazo y ahora la salida paulatina del mercado del BCE impulsará también al alza los rendimientos en un entorno de elevada volatilidad.
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Los analistas de UniCredit consideran en un informe publicado este jueves que la reducción será aplicada proporcionalmente en varias clases de activos de renta fija y que la cantidad mensual aumentará hasta entre 15,000 y 25,000 millones de euros después de junio.
En 2023 vencen bonos públicos y privados de ese programa por valor de unos 331,600 millones de euros, de ellos 256,000 millones de euros de bonos públicos según cifras del BCE.
A partir de marzo vencen este año bonos por valor de 280,000 millones de euros.
En concreto, el BCE pondrá en el mercado bonos de gobiernos por valor de entre 100,000 y 150,000 millones de euros este año, lo que aumentará la oferta neta en el mercado hasta un récord máximo, según cifras de UniCredit.
Las ventas del BCE se producen en un momento en que la oferta de bonos públicos es ya muy elevada porque ha subido mucho desde 2020 cuando los gobiernos de la zona del euro emitieron mucha deuda para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia.
La oferta neta de bonos de gobiernos, que son emisiones de deuda menos deuda que vence, llegó a 1 billón de euros en 2020, a 600.000 millones de euros en 2021, a 400,000 millones de euros en 2022 y a algo menos de 600,000 millones de euros en 2023.
En 2010 había superado los 600,000 millones de euros y en 2019 bajó hasta 100,000 millones de euros.
La oferta de bonos de gobiernos al mercado se sitúa ahora en niveles máximos similares a los de 2010 antes de que estallara la crisis de endeudamiento soberano.
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Desde que el BCE comenzó a comprar bonos en 2014, la oferta neta de los gobiernos en el mercado empezó a caer llegando a un mínimo en 2019 de 100,000 millones de euros.
Pero pese a la caída de las emisiones, entre 2015 y 2017 el BCE compró grandes cantidades de deuda existente de los gobiernos a los inversores privados.
En 2020 y 2021 el BCE también adquirió grandes cantidades de bonos de gobiernos pero la oferta había subido mucho por la pandemia.
El BCE y los bancos centrales nacionales adquirieron desde octubre de 2014 y hasta julio de 2022 deuda pública, bonos emitidos por instituciones europeas supranacionales, bonos corporativos, bonos de titulización de activos y bonos garantizados.
El BCE adquirió con este programa de compra de deuda bonos públicos y privados por valor de 3,253 billones de euros, principalmente deuda pública por valor de 2,584 billones de euros.
En marzo de este año vencen bonos de este programa por valor de 42,019 millones de euros, de ellos bonos públicos por valor de 31,494 millones de euros.
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Cuando el BCE compró estos bonos, el aumento de la demanda de esos activos hizo que sus precios subieran y bajara su rentabilidad.
Esto animó a los bancos a conceder más préstamos, que pueden utilizar para crear o vender más bonos de titulización de activos o bonos garantizados.
El aumento de la oferta de préstamos reduce los tipos de interés que los bancos aplican a las empresas y a los hogares.
El BCE ha comprado bonos de los sectores público y privado de inversores como fondos de pensiones, bancos y hogares.
Al reducir los costes de financiación para las empresas y hogares, las compras de deuda pueden estimular la inversión y el consumo.
Fuente: EFE