El Parlamento chileno aprobó este miércoles iniciar la discusión de un polémico proyecto para retirar un 10 % de los fondos de pensiones por cuarta vez desde el inicio de la pandemia, un iniciativa que todavía debe discutirse y aprobarse en los plenos de ambas cámaras para ser ley.
Por 7 votos a favor y 6 en contra, la Comisión de Constitución de la Cámara de los Diputados aprobó la medida que busca extraer un décimo de los ahorros de las cuentas individuales de contribución obligatoria, gestionadas por fondos privados.
“Es una decisión difícil, pero creo que va a ser celebrada por millones de chilenos de clase media y trabajadora que esperaban con ansia esta ayuda”, afirmó Leonardo Soto, diputado socialista que votó a favor.
La iniciativa abarca también un posible retiro del 100% de los fondos, algo que se definirá a medida que avance el debate.
El objetivo de la norma es aliviar las economías domésticas, melladas por la pandemia del COVID-19, que provocó una caída de PIB del 5,8 % en 2020 y la pérdida de miles de empleos. Sin embargo, es vista por muchos como una forma de hipotecar los ahorros futuros de los contribuyentes.
“Estos retiros han hecho caer las pensiones en un 40 % y ponen más presión inflacionaria, que afecta más a los más sectores más vulnerables”, alertó el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda.
El Gobierno, que desde el comienzo rechazó frontalmente los retiros, ha optado por reforzar las ayudas sociales, que amplió hasta diciembre por un valor de US$ 7,000 millones, que se suman a los más de US$ 34,000 millones ya comprometidos.
El aumento de la liquidez, tanto por los retiros como por las ayudas estatales, que alcanzan a más del 90 % de la ciudadanía, son algunos de los factores que, según los expertos, han aumentado el IPC, que subió en julio un 0.8%, acumulando 2.8% en lo que va del año y 4.5% a 12 meses.
Desde el Banco Central de Chile, subieron la tasa de interés referencial del 0.75% al 1.5%, y advirtieron que los retiros constituyen una “amenaza para una recuperación sólida y sostenible” de la economía porque “pueden implicar severos desajustes financieros”.
Desde el inicio de la pandemia se han aprobado tres retiros del 10% de los fondos que hasta ahora han supuesto un desembolso de casi 50,000 millones de dólares para entidades gestoras.
Algunos expertos sostienen que la medida no es oportuna ahora que la pandemia, que deja 1.6 millones de casos y casi 37,000 decesos, se ha replegado hasta niveles no vistos desde abril del 2020 y el país goza de más libertades que nunca desde la llegada del virus.
En cambio, otros ven en esta medida el inicio de un cambio del sistema de pensiones actual, implantado por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y pionero en la región en establecer la capitalización individual.
Este sistema es ampliamente criticado por los millonarios beneficios que obtienen las empresas privadas frente a las pírricas jubilaciones que otorgan.
La mitad de los contribuyentes recibe menos de 215,000 pesos (US$ 280) al mes, según datos de la Fundación Sol.