Arabia Saudita anunció un proyecto para convertir una serie de palacios históricos en hoteles de súper lujo, un paso más en su estrategia de abrirse al turismo internacional y atraer a viajeros de elevado nivel económico.
Al igual que otras iniciativas recientes del sector turístico, el proyecto, denominado Boutique Group, fue presentado por el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, y está financiado por el multimillonario Fondo de Inversiones saudí en cooperación con el sector privado, informó la agencia de noticias oficial saudí, SPA.
Su objetivo es “revivir el patrimonio nacional con la auténtica cultura del reino y brindar una experiencia de hospitalidad excepcional y única”, indicó la agencia, que no precisó el coste del proyecto.
En la primera fase del proyecto se desarrollarán tres edificios históricos, como el Palacio Al Hamra en la ciudad portuaria de Yeda (oeste), una construcción de arquitectura árabe e islámica que ha servido en los últimos años para hospedar a personalidades internacionales y que constará con 33 suites y 44 villas de lujo.
En Riad están, en el barrio diplomático, el Palacio Tuwaiq, que recrea un oasis, ha sido utilizado para recepciones de Estado y festivales culturales y artísticos y contará con 40 suites y 56 villas y, en el casco antiguo, el Palacio Al Ahmar, antigua sede del Consejo de Ministros saudí, con 46 suites y 25 habitaciones de lujo.
Los tres palacios-hotel dispondrán de restaurantes internacionales, un ambiente de relajación, modernos centros de ocio y otros servicios exclusivos y especiales para los visitantes, añadió SPA sin dar a conocer el coste previsto de estos alojamientos.
El gobernador del Fondo de Inversiones, Yaser al Rumayan, confió en que Boutique Group contribuirá a diversificar las oportunidades turísticas en el mercado saudí y a mejorar la posición del reino a nivel regional e internacional como un destino turístico y cultural líder en línea con los objetivos de la Visión2030″.
Esta estrategia promovida por el príncipe heredero busca abrir al exterior el ultraconservador reino árabe y diversificar su economía, altamente dependiente del petróleo.
Bin Salman ha anunciado en los últimos años varios proyectos turísticos de lujo por valor de decenas de miles de millones de dólares, incluida la ciudad futurista de Neom en el noroeste del reino o un conjunto de hoteles en 22 islas vírgenes del mar Rojo.