Incluyendo los híbridos, los vehículos electrificados representaron, con 395,000 unidades, 13.5% de las nuevas matriculaciones. Foto: Matthew Lloyd/Bloomberg
Incluyendo los híbridos, los vehículos electrificados representaron, con 395,000 unidades, 13.5% de las nuevas matriculaciones. Foto: Matthew Lloyd/Bloomberg

La industria automovilística alemana, pilar de la economía nacional ya debilitada antes de la pandemia, atravesó en el 2020 uno de los peores años de su historia, pero espera recuperarse en el 2021 de cara a la transición eléctrica.

Con 2.92 millones de autos matriculados, el mercado cayó 19% el año pasado, a su nivel más bajo desde la reunificación del país, según cifras oficiales.

Peor aún, la producción doméstica se hundió una cuarta parte por el impacto de la crisis sanitaria, que condujo en la primavera boreal al cierre de las fábricas y de los puntos de venta.

Solamente 3.5 millones de unidades se montaron en las fábricas del país, el nivel más bajo en 45 años, dijo la federación de fabricantes VDA (Verband der Automobilindustrie).

En el mes de diciembre, las ventas aumentaron 10%, a 311,000 unidades, según la oficina federal del automóvil KBA, a pesar del endurecimiento de las medidas contra la pandemia del nuevo coronavirus en .

En cuanto a la producción, se trata del cuarto descenso anual consecutivo para el primer sector industrial del país, debilitado antes de la pandemia por el costoso giro hacia la energía eléctrica.

Los conflictos comerciales lanzados por el presidente estadounidense saliente también complicaron el tema.

El único indicador positivo son las ventas de coches eléctricos, que se triplicaron en el 2020 hasta alcanzar 6.7% del mercado, con la ayuda de generosas primas en el momento de la compra.

Incluyendo los híbridos, los vehículos electrificados representaron, con 395,000 unidades, 13.5% de las nuevas matriculaciones; una parte del mercado alemán que subió 22% en el último trimestre del año.

2021 será más fácil, afirma Volkswagen

Los constructores alemanes, tradicionalmente a la vanguardia de la innovación, se esfuerzan por ponerse al día con el estadounidense Tesla.

Gracias a las subvenciones, Alemania se convierte así en el segundo mercado mundial, detrás de China, para los coches eléctricos e híbridos”, señala Stefan Bratzel, director del Center of Automotive Management.

Para los fabricantes, esta tecnología es crucial si quieren cumplir las estrictas normas europeas de emisiones de CO2 que los exponen a fuertes multas en caso de rebasarlas.

, líder del mercado, probablemente no alcance por un pelo los objetivos que se fijó para el 2020.

Con la democratización de los coches eléctricos, “el próximo año será más fácil y no tendremos problemas para alcanzar los objetivos a partir del 2022”, aseguró el presidente de la compañía, a principios de diciembre.

Por su parte, considera que ya está en buen camino. “Nuestros pronósticos nos permiten concluir que hemos alcanzado” los objetivos europeos, explicó el viernes el jefe del grupo, Ola Källenius, que se mostró también confiado para el 2021.

Daimler, que cuenta con la marca Mercedes, registró un aumento de más del 200% en los coches electrificados, que representaron 7.4% de sus ventas en el 2020.

El grupo BMW también debería haber alcanzado las normas contra la contaminación.

Sin embargo, los representan poco más del 1% del parque automovilístico alemán y el 59% de los alemanes no se imaginan todavía conducir un auto eléctrico “en el futuro”, según un estudio del proveedor Continental, publicado el jueves.