El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de 68 años, anunció este lunes que dio positivo a un prueba de COVID-19, por segunda vez en casi un año, tras una prueba que se práctico este día luego aparecer agripado en su habitual conferencia de prensa de todos los días.
“Informo a ustedes que estoy contagiado de #COVID19 y aunque los síntomas son leves, permaneceré en aislamiento y solo realizaré trabajo de oficina y me comunicaré de manera virtual hasta salir adelante”, informó en un mensaje en redes sociales.
A inicios de diciembre, el jefe de Estado mexicano, quien tenía su esquema completo, recibió una dosis de refuerzo de la vacuna AstraZeneca.
El presidente explicó que durante los próximos días el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, asistirá a las conferencias de prensa matutinas que ofrece de lunes a viernes.
El mandatario mexicano, que sufre de hipertensión y tuvo un infarto en 2013, ya pasó antes por la enfermedad, en enero de 2021.
El 24 de enero de 2021 López Obrador anunció que estaba contagiado y se reintegró a sus actividades el 8 de febrero.
En aquella ocasión, el mandatario, siempre muy activo, se confinó en Palacio Nacional y las autoridades sanitarias optaron por mantener en secreto su estado clínico y se limitaron a decir que estaba casi “asintomático”, lo que derivó en todo tipo de rumores.
Posteriormente, el 5 de febrero el propio López Obrador anunció que ya había superado la enfermedad, pero espero una revisión médica para reaparecer el 8 de febrero.
En aquel trance, según explicó el propio López Obrador, fue atendido por un equipo liderado por el secretario de Salud, Jorge Alcocer, y conformado por un internista, un cardiólogo, un médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), un médico militar del Ejército y dos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
López Obrador ha recibido numerosas críticas por parte de expertos y opositores debido a la gestión de la pandemia en México.
En su tercer informe de gobierno, AMLO presumió del “control de la pandemia” de COVID-19, aunque México ha rebasado ya los 4 millones de casos y las 300.000 muertes, la quinta cifra más alta del mundo.
Este lunes, el presidente mexicano apareció en su conferencia con síntomas de catarro, esto una semana después de haber estado en contacto con la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, quien dio positivo el viernes.
A López Obrador se le notó una voz rasposa durante su habitual conferencia matutina de este lunes, algo que llamó la atención de los periodistas, quienes le preguntaron sobre su salud.
“Sí... amanecí ronco, me voy a hacer la prueba más tarde, pero yo creo que es gripe”, minimizó el mandatario.
El viernes pasado, el presidente mexicano se negó a realizarse el test, porque, según aclaró, no presentaba síntomas, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lo contrario.
“No tengo síntomas, la verdad es que estoy muy bien, (...) cuando uno tiene síntomas es cuando hay que hacerse la prueba”, señaló el mandatario la semana pasada.
Pese a la sospecha de contagio, el presidente López Obrador no tenía puesta una mascarilla y continuó su intervención matutina junto con el procurador (fiscal) del consumidor Ricardo Sheffield, que tampoco usó cubrebocas.
Este día, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, informó también que había dado positivo al COVID-19.
México vive una oleada de contagios tras las Navidades y con la llegada de la variante ómicron, y el pasado sábado el país registró un nuevo récord diario de contagios con 30.671 casos de covid-19.
Además, el país superó el viernes la cifra de los 300.000 muertos oficiales por el COVID-19.
Hasta ahora México acumula, según datos de la Secretaría de Salud (SSa), un total de 4.125.388 casos, además de 300.334 decesos totales y avanza en su campaña de vacunación en la que ha aplicado 151,94 millones de dosis en poco más de un año.
En México ya se aplica la tercera dosis a los mayores de 60 años desde principios de diciembre, pese a que no se ha logrado la cobertura completa de ninguno del resto de los grupos de edad.