Grupo Aeroméxico SAB obtuvo aprobación de una corte para eliminar US$1.100 millones en deuda y entregar una participación de la empresa a Apollo Global Management Inc., la firma de inversión que ayudó a mantener a flote a la aerolínea después de que se acogiera al proceso de bancarrota a consecuencia del covid-19.
El fallo de la juez estadounidense especializada en quiebras, Shelley Chapman, se produjo después de que la compañía llegara a un acuerdo de última hora con algunos acreedores, entre ellos Invictus Global Management y Corvid Peak Capital Management, quienes objetaban la propuesta de reorganización que entregaría participaciones a los tenedores de deuda sénior Apollo y Delta Air Lines Inc.
La segunda aerolínea más grande de México se acogió bajo un proceso de bancarrota en EE.UU. en 2020 luego de que la pandemia impactara severamente los viajes. Aeroméxico vio cómo la cantidad de pasajeros que transportaba se desplomó más de 90% debido a que los Gobiernos suspendieron los vuelos y los viajeros se quedaron en casa. La aerolínea, a diferencia de sus contrapartes en EE.UU. y Europa, recibió poco o ningún apoyo gubernamental.
Apollo, que lideró el financiamiento de deudor en posesión de US$1.000 millones, recibirá una participación del 22,38%, mientras que Delta tendrá un 20%. Un grupo de inversionistas mexicanos obtendrá una participación de 4,1%, mientras que las acciones restantes se distribuirán entre nuevos inversionistas y acreedores. Según los términos anteriores del acuerdo, Apollo también estaba preparado para cobrar US$150 millones en efectivo.
“Los empleados de Aeroméxico pueden descansar tranquilos, y la gente en México también, ahora que su aerolínea insignia ha superado el Capítulo 11″, dijo Chapman el viernes. “Vamos a mantener los dedos cruzados para que el covid no nos lance más bolas curvas”.
Aumento capital
A principios de este mes, los accionistas aprobaron un aumento capital por US$4.270 millones. La aerolínea emitirá 682.100 millones de nuevas acciones que se pagarán capitalizando US$3.400 millones en pasivos e inyectando US$828 millones.
Andrés Conesa, director ejecutivo, Ricardo Sánchez Baker, director financiero y Javier Arrigunaga, presidente, permanecerán en sus funciones actuales, según el plan.
Los accionistas de Aeroméxico también habían confirmado previamente a Arrigunaga, Conesa, Valentín Díez Morodo, Antonio Cosío Pando, Jorge Esteve Recolons, Eduardo Tricio Haro y Guillermo Pascua III como miembros de la junta. Los nuevos miembros en el directorio son Antoine Munfakh y Bogdan Ignaschenko de Apollo, así como Glen Hauenstein de Delta y Andrés Borrego de Credit Suisse. Dos asientos adicionales en la junta se cubrirán en una fecha posterior.
Aeroméxico opera rutas dentro de México y las conecta internacionalmente a Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia. Antes de su proceso de quiebra, Delta Air Lines Inc. era su principal accionista.
El caso es Grupo Aeroméxico, SAB de CV, 20-11563, Tribunal de Bancarrota de EE.UU., Distrito Sur de Nueva York (Manhattan).