Las acusaciones de manipulación de datos contra la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, no llegan a implicarla directamente, declaró una fuente del Ministerio de Finanzas francés antes de la reunión de la junta para decidir su futuro.
Las acusaciones de que presionó al personal del Banco Mundial para cambiar los datos e impulsar la clasificación de China en el apartado “Doing Business” cuando era directora ejecutiva de la entidad se ciernen sobre la apertura de las reuniones anuales del FMI y el BM el lunes.
Georgieva ha negado con fuerzas las acusaciones, que se remontan al 2017.
La junta de 24 miembros del FMI planea reunirse el lunes para decidir el futuro de Georgieva, dijeron el domingo personas conocedoras de los planes tras hablar con ella y el bufete de abogados que hizo las acusaciones.
“Nuestra opinión es que la mayoría de los elementos están sobre la mesa, (y) el informe del bufete de abogados no detalla elementos precisos que pongan en duda de forma directa a la directora general”, indicó la fuente del Ministerio de Finanzas francés.
“Por eso Francia dio su apoyo a la directora general y le gustaría poder tomar hoy una decisión -como dijo la junta ‘muy pronto’-, para seguir adelante con el trabajo del FMI”, agregó la fuente.
Francia y otros gobiernos europeos respaldaron el viernes a Georgieva -una economista búlgara- para que complete su mandato como jefa del FMI, mientras que funcionarios de Estados Unidos y otros países han pedido más tiempo para estudiar las distintas versiones sobre las irregularidades en los datos.
El respaldo de Europa es importante, ya que la jefatura del FMI es elegida tradicionalmente por los gobiernos europeos, mientras que Washington nombra al presidente del Banco Mundial.