La actividad informática maliciosa costó a la economía de Estados Unidos entre US$ 57,000 y US$ 109,000 millones en el 2016, según un reporte del consejo de asesores económicos de la Casa Blanca sobre los costos de los ataques cibernéticos.
El informe, que citó a la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, sostiene que los principales culpables extranjeros de buena parte de la actividad informática son Rusia, China, Irán y Corea del Norte.
Sin embargo, el informe mostró también que la actividad cibernética maliciosa no se limitó a actores extranjeros, ya que competidores corporativos, activistas que buscan avanzar en una agenda política y el crimen organizado también son responsables.
El informe dijo que los esfuerzos efectivos del sector público y privado para combatir la actividad ilícita podrían contribuir al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI).
La Casa Blanca culpó el jueves a Rusia por el devastador ciberataque 'NotPetya' del año pasado, uniéndose al gobierno británico en las condenas a Moscú por desatar un virus que paralizó partes de la infraestructura de Ucrania y dañó computadoras en países de todo el mundo.