
Ser un gran jefe no siempre significa ofrecer aumentos salariales o regalos de marca. A veces, los gestos más simples son los que realmente marcan la diferencia. Según la experta en liderazgo Paula Davis, una pequeña muestra de agradecimiento puede tener un impacto enorme en la motivación de los empleados. De hecho, hay algo que toma solo unos segundos y puede convertirte en un mejor líder que la mayoría. ¿Quieres saber qué es?
Davis llama a estas acciones “pequeñas cosas notables”. Una muy subestimada que muchos jefes pasan por alto es lo que Davis llama un “gracias, más”.
“A muchos líderes les cuesta reconocer a los demás y les cuesta recordar decir ‘gracias’”, dijo Davis a CNBC Make It, fundador y directora ejecutiva del Stress and Resilience Institute, una empresa de capacitación y consultoría en el lugar de trabajo. “El elemento adicional es agregar el comportamiento o las fortalezas específicas que vio que llevaron al buen resultado”, añadió.

Gracias, más
Un simple “gracias” puede marcar la diferencia. De hecho, el 75 % de los empleados en EE. UU. cree que recibir reconocimiento inmediato por su buen desempeño impulsa su motivación y mejora el ambiente laboral, según una encuesta realizada a 1.500 trabajadores por Reward Gateway, una plataforma especializada en el compromiso de los empleados.
No obstante, muchos jefes pasan por alto un paso clave: ser específicos al reconocer los logros de sus empleados y destacar sus fortalezas. “Si me acercara a un líder y le preguntara: ‘¿Por qué le agradeces a esa persona o la reconoces? ¿O por qué la aprecias?’, eso sería un [plus]”, dice Davis.
Por ejemplo, en lugar de un comentario genérico como “Buen trabajo con los resúmenes de los informes”, Davis recomienda ser más específico: “Muchas gracias por resumir estos informes. Tu manera de organizarlos me permitió identificar los temas clave con claridad, lo que hizo que mi conversación con el director ejecutivo fuera mucho más efectiva”.

Genera mucha motivación
Este “agradecimiento con valor añadido” toma solo unos segundos, pero al ser más específico que un simple “buen trabajo”, puede fortalecer significativamente la autoestima del empleado. Además, según Davis, también aumenta la disposición de los trabajadores a seguir dando lo mejor de sí.
Los colaboradores que reciben un reconocimiento detallado le han expresado a Davis que se sienten más motivados para dar lo mejor de sí en el trabajo. Esto se traduce en una actitud proactiva, del estilo: “¿Necesitas que me quede más tiempo o que asuma una tarea extra? Con gusto lo haré”, explica Davis. “Es un gesto sutil, pero con un gran impacto en la motivación y el compromiso”.
Davis señala que este consejo no solo es útil para los jefes, sino para cualquiera. A menudo, en medio de nuestras responsabilidades diarias, pasamos por alto el reconocimiento hacia los demás. Olvidamos lo poderoso que puede ser tomarnos un momento para decir “gracias”, “buen trabajo” o “te lo agradezco”, afirma.