Cuando nos enfrentamos a una entrevista de trabajo, es natural sentir una mezcla de emoción y nerviosismo. Prepararse adecuadamente es clave para aumentar nuestras posibilidades de éxito. Uno de los aspectos más desafiantes durante el proceso de selección es responder a preguntas sobre nuestra historia laboral, especialmente la famosa: “¿Por qué dejaste tu último empleo?” La respuesta a esta pregunta puede ser decisiva para nuestra candidatura, por lo que es esencial manejarla con cuidado.
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Preparación previa: un paso esencial
Si tenemos una entrevista de trabajo próximamente, es fundamental llevar los deberes hechos. Esto incluye investigar sobre la empresa, conocer sus procesos de selección y, sobre todo, prepararnos para las preguntas que pueden surgir. Sin embargo, hay algunas cuestiones que pueden resultar complicadas, y esta es una de ellas.
Con la preparación adecuada y un enfoque positivo, es posible transformar la pregunta en una oportunidad para demostrar nuestro crecimiento y nuestras motivaciones. (Pexels)
El riesgo de hablar mal de empleadores anteriores
Una situación que puede poner en aprietos a muchos candidatos es el hecho de haber estado poco tiempo en una compañía, a menudo debido a un mal ambiente laboral. Como bien explica Javier Cuesta, Director Asociado de Michael Page en Los Ángeles, “suele ser una pregunta eliminatoria, ya que muchos comenten el error de hablar mal de esta organización en concreto, de sus compañeros de trabajo o de su jefe”.
Si durante la entrevista expresamos opiniones negativas sobre nuestro empleador anterior, corremos el riesgo de que el entrevistador piense que haremos lo mismo con su empresa en el futuro. Esto puede hacer que se decanten por otro candidato, ya que la actitud hacia el pasado puede influir en cómo perciben nuestro potencial para ser un buen miembro del equipo.
La respuesta ideal
Entonces, ¿cómo podemos abordar esta difícil pregunta sin caer en la trampa de la negatividad? Según Javier Cuesta, la respuesta perfecta debe ser lo más aséptica posible. Sugerimos una fórmula que puedes adaptar a tu situación:
“Estoy muy agradecido a [nombre de la empresa] por haberme dado la oportunidad, pero la verdad es que las expectativas que tenía eran otras. Esta experiencia me ha servido para aprender y ser más selectivo con los proyectos que busco. Es por ello que ahora busco un proyecto a largo plazo y eso es lo que me motiva de este rol.”
Desglosando la respuesta:
- Agradecimiento: Comenzar con un tono positivo y agradecer a la empresa por la oportunidad que te brindó muestra madurez y profesionalismo.
- Expectativas: Explicar que las expectativas no se cumplieron permite abordar la pregunta sin entrar en detalles negativos. Esto demuestra autoconocimiento y una perspectiva constructiva.
- Aprendizaje: Hablar sobre lo que aprendiste en tu anterior empleo resalta tu capacidad de reflexión y crecimiento personal.
- Motivación: Concluir con una afirmación sobre lo que buscas actualmente refuerza tu compromiso y motivación por el nuevo rol.
La clave está en cómo contamos nuestra historia y en el enfoque que le damos a nuestras experiencias pasadas. (Pexels)
La importancia de la actitud
El enfoque que elijamos para responder a esta pregunta puede influir considerablemente en la percepción del entrevistador. Mantener una actitud positiva y profesional, incluso cuando se trata de experiencias difíciles, puede marcar la diferencia. Recuerda que las entrevistas son una oportunidad para mostrar no solo nuestras habilidades técnicas, sino también nuestras competencias interpersonales y nuestra capacidad para adaptarnos y crecer.
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