Es fácil postularse a múltiples ofertas de empleo en línea, pero si no tienes un currículum sólido, estás desperdiciando tus esfuerzos. Un detalle específico puede ser motivo de rechazo inmediato, según un reclutador con más de 30 años de experiencia en el campo.
La inclusión de una foto en tu currículum es uno de los errores más comunes y perjudiciales. “Incluir una foto invita al sesgo por edad y a juicios rápidos basados en la apariencia”, y también indica que “esa persona no está al tanto de cómo hacemos las cosas hoy en día”, indica Stacie Haller, asesora profesional principal de Resume Builder, a CNBC Make It. Los reclutadores son críticos con cualquier cosa que parezca desactualizada y ciertos detalles pueden añadir sesgo al proceso de contratación. Aquí en Gestión Mix te presento otros elementos que debes eliminar de tu currículum:
- Un objetivo. Incluir uno en el currículum es una pérdida de espacio. Los reclutadores miran tu documento por aproximadamente 6 segundos o menos. El propósito de tu currículum debería ser claro: proporcionar tus calificaciones para un trabajo específico. Guarda este punto para la carta de presentación.
- Dirección completa. Incluirla puede llevar a la discriminación si existen diferencias socioeconómicas por vecindario. Además, si no vives donde se basa la empresa, un gerente de contratación podría despriorizarte como candidato sabiendo que requerirías reubicación. En su lugar, solo incluye tu ciudad y estado. Y si estás abierto a roles remotos, también puedes anotarlo.
- Correo electrónico de AOL. Hace años que el dominio de correo electrónico de AOL pasó de moda, así que usarlo puede dar la impresión de que no estás al día con la tecnología. Opta por una cuenta de Gmail gratuita.
Cómo actualizar tu currículum
- Otro consejo para tu currículum: Cuanto más simple, mejor.
- No añadas creatividad si afecta la legibilidad. Mantén tu texto en una columna con secciones claras y viñetas cortas, lo cual es mejor tanto para lectores humanos como para equipos que usan lectores de IA.
- Los recién graduados sin experiencia profesional en su campo pueden comenzar con su sección de educación en la parte superior. Una vez que tengas uno o dos años de experiencia en el campo, pon tu sección de experiencia profesional primero, listada en orden cronológico inverso. Cada sección debe enumerar tus logros y tareas por lo que es más relevante para el trabajo al que estás postulando.
- Mantén una sección separada de habilidades para listar todas las habilidades técnicas y certificaciones que tengas, nuevamente, puede ser útil ordenarlas por lo que es más crítico en el nuevo rol que buscas.
- Mantén un currículum de una página si estás al inicio de tu carrera en tus 20s. Una a dos páginas funcionarán para la mayoría de las personas a lo largo de sus carreras. Los trabajadores con más de 20 años de experiencia pueden limitarse a enumerar sus logros laborales de la última década. Nadie contrata a alguien por lo que hizo hace 20 años. Podría ser parte de tu historia y estar allí sin fechas, y para los CEOs podría ser importante, pero en general, puedes reducir algunas de esas selecciones.
Cómo adaptar tu currículum para cada trabajo
Finalmente, los expertos en contratación suelen recomendar adaptar tu currículum para cada trabajo al que te postules. Ten un buen currículum básico y convincente que uses el 90% del tiempo. Para el otro 10%, puedes reorganizar los puntos bajo tu experiencia para que coincidan con las necesidades del rol al que estás aplicando.
No debería tomar más de unos pocos minutos. Cada buscador de empleo debería tener “una plantilla personal convincente que debas ajustar”, pero no debería requerir muchos ajustes.
En resumen, evita incluir elementos obsoletos o que puedan introducir sesgos en tu currículum. Mantén la claridad y la relevancia en tu presentación profesional, y asegúrate de adaptar ligeramente tu currículum para cada oportunidad específica. Con estos consejos, mejorarás tus posibilidades de evitar la “pila de no” y acercarte más a conseguir el empleo deseado.