Las nuevas tecnologías han revolucionado la manera cómo los profesionales se desempeñan en sus labores y cómo deben capacitarse para acceder a nuevas posiciones, dada la importancia de incluir dentro de su preparación capacidades típicas cognitivas y propias de su carrera.
Para el 2030, las profesiones más requeridas serán aquellas que cuenten con capacidades y habilidades tecnológicas, sociales y emocionales, informó la consultora McKinsey&Company.
Tendencias entorno a la inteligencia artificial, la digitalización de procesos y la automatización de la producción obliga a que los modelos educativos y los perfiles profesionales se adapten.
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Por lo que resulta necesario que estos profesionales cambien hacia nuevas formas de trabajo y desarrollo personal, con un valor añadido que genera una buena educación y formación, explicó Mario Gutiérrez, rector de la UCAL.
En esa línea, el experto destacó la necesidad de identificar y trabajar en las capacidades requeridas por las perspectivas del mercado laboral. Por tal motivo, aconsejó 5 habilidades que deben desarrollar los profesionales hoy:
- Formación Transdisciplinar: Permite a los jóvenes profesionales abordar problemas complejos desde múltiples perspectivas y encontrar soluciones innovadoras y efectivas. La capacidad de integrar conocimientos y enfoques de diferentes disciplinas, es cada vez más valorada en el mundo actual y puede potenciar sobremanera el desarrollo profesional.
- Pensamiento Creativo: Un perfil creativo aporta a las empresas maneras peculiares de resolver conflictos y desarrollar actividades. Además, es capaz de adaptarse a un sinfín de situaciones a lo largo de su vida laboral sin mayor problema.
- Innovación: En un mundo cada vez más competitivo, las empresas necesitan reinventarse todo el tiempo. Por ello, los colaboradores innovadores siempre podrán aportar ideas frescas y romper con estándares, tomando riesgos que resulten positivos para las organizaciones.
- Resolución de problemas: Los profesionales que gestionan mejor sus propias emociones, son más independientes y practican la escucha activa, son capaces de resolver problemas de forma correcta y suelen tener una mejor convivencia con su entorno laboral.
- Habilidades blandas: Son el complemento de las habilidades tradicionales y permiten que un profesional se desarrolle de manera exitosa. Destacan la comunicación asertiva y la autogestión de emociones. Este tipo de habilidades han tomado relevancia a lo largo de los años y son muy valoradas en las empresas actualmente.
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