Vida laboral | Con la preparación adecuada y una actitud proactiva, estarás un paso más cerca de tu próximo gran empleo. (Pexels)
Vida laboral | Con la preparación adecuada y una actitud proactiva, estarás un paso más cerca de tu próximo gran empleo. (Pexels)

La entrevista de trabajo es una etapa crucial en el proceso de selección de personal. Los gerentes de contratación y los responsables de recursos humanos ya han revisado tu currículum y tu carta de presentación. Ahora, es tu oportunidad de impresionarles cara a cara. Sin embargo, ciertas frases pueden llevar a los reclutadores a descartarte automáticamente. Jermaine L. Murray, asesora profesional que ha ayudado a numerosos candidatos a conseguir puestos en empresas de renombre como Google, Facebook y Microsoft, nos comparte las expresiones que nunca debes utilizar en una entrevista laboral y sus motivos.

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Frases que no debes decir en una entrevista de trabajo

La entrevista de trabajo es una oportunidad para mostrar no solo tus habilidades y experiencia, sino también tu profesionalismo y actitud. Evitar las frases mencionadas y prepararte adecuadamente puede marcar la diferencia entre conseguir el empleo de tus sueños o ser descartado.

1. “Puedo desempeñar cualquier tarea que me des”

Aunque esta afirmación puede parecer que demuestra entusiasmo y disposición, en realidad puede proyectar una imagen de desesperación o de falta de autoconocimiento sobre tus propias habilidades y limitaciones. Los reclutadores buscan candidatos que tengan claridad sobre sus fortalezas y que puedan articular cómo sus habilidades específicas pueden beneficiar a la empresa. En lugar de decir esto, destaca tus competencias y cómo puedes aportar valor en el rol específico para el cual estás aplicando.

2. “No tengo ninguna debilidad”

Decir que no tienes debilidades no solo suena poco realista, sino que también puede hacer que los reclutadores cuestionen tu capacidad para autoevaluarte y aceptar críticas constructivas. Todos tenemos áreas en las que podemos mejorar, y es importante demostrar que eres consciente de las tuyas y que estás trabajando para superarlas. Una respuesta más efectiva sería reconocer una debilidad real y explicar las medidas que has tomado para mejorar en ese aspecto.

3. “¿A qué se dedica la empresa?”

Esta pregunta revela una falta de preparación y de interés genuino en la empresa. Antes de asistir a una entrevista, es fundamental investigar sobre la empresa, su misión, sus productos o servicios, y cualquier noticia reciente relevante. En lugar de preguntar directamente a qué se dedica la empresa, puedes utilizar frases como “según tengo entendido, la empresa se dedica a...” y luego hacer una pregunta más específica sobre cómo podrías contribuir al éxito de la empresa.

4. “Odiaba a mi último jefe”

Aunque es comprensible que algunos trabajadores no tengan una buena relación con sus anteriores jefes, expresar esto de manera negativa en una entrevista puede dar la impresión de que tienes dificultades para trabajar en equipo o gestionar conflictos. En su lugar, podrías decir algo como “teníamos puntos de vista diferentes” o “aprendí mucho lidiando con ese desafío”, lo que muestra una actitud profesional y constructiva.

5. “Puedes consultar mi currículum”

La entrevista es tu oportunidad para expandir y profundizar en la información que aparece en tu currículum. Decir a los reclutadores que simplemente consulten tu currículum puede hacerte parecer desinteresado o poco comunicativo. Aprovecha este momento para destacar tus logros, experiencias y habilidades de manera más detallada, mostrando cómo has aplicado tus conocimientos en situaciones reales.

6. “No lo sé”

La honestidad es valorada, pero el uso frecuente de la frase “no lo sé” puede dar la impresión de inseguridad o falta de interés en aprender. En lugar de esto, utiliza respuestas como “me encantaría aprender más sobre esa temática” o “es algo que desconozco, pero estoy dispuesto a investigar”. Esto muestra proactividad y una actitud positiva hacia el aprendizaje y la resolución de problemas.

7. “¿Cuándo empezaré a cobrar?”

Aunque el salario es un aspecto importante de cualquier trabajo, centrarte en esta pregunta demasiado pronto puede hacer que los reclutadores duden de tus motivaciones. En lugar de esto, enfócate en entender mejor las responsabilidades del puesto, las oportunidades de crecimiento y cómo puedes contribuir al equipo. Una vez que tengas una oferta concreta, será el momento adecuado para discutir detalles salariales y beneficios.

SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.