Los conflictos en la oficina son inevitables, pero con las herramientas adecuadas, pueden ser gestionados de manera efectiva. (Pexels)
Los conflictos en la oficina son inevitables, pero con las herramientas adecuadas, pueden ser gestionados de manera efectiva. (Pexels)

Los conflictos laborales son inevitables, especialmente porque pasamos mucho tiempo en la oficina. Una jornada laboral de 8 horas en promedio implica muchas interacciones con supervisores, compañeros, clientes y otros involucrados. En ocasiones, las relaciones pueden verse afectadas por desacuerdos, malentendidos o diferencias personales. Si no se manejan adecuadamente, los conflictos laborales pueden convertirse en obstáculos que afectan la productividad y el ambiente de trabajo.

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Hoy en Gestión Mix te revelo cuatro técnicas recomendadas por expertos en Recursos Humanos para el manejo efectivo de conflictos en la oficina, basándonos en las recomendaciones del maestro en Administración de Negocios, Óscar Guzmán Aragón. La clave para resolver estos problemas está en la aplicación de estrategias específicas que permitan una solución rápida y justa.

Motivos comunes de los conflictos laborales

Antes de profundizar en las técnicas, es esencial entender por qué surgen los conflictos en las empresas. Según Guzmán Aragón, los motivos más comunes incluyen:

  • Mala comunicación: Muchas disputas surgen debido a la falta de claridad en la comunicación entre los empleados o entre los niveles jerárquicos. Esto puede llevar a malentendidos y tensiones innecesarias.
  • Valores diferentes: Cada persona tiene una forma distinta de ver el mundo, lo que puede generar choques cuando estas visiones no se alinean.
  • Intereses opuestos: En algunos casos, los empleados persiguen objetivos diferentes, lo que puede crear rivalidades.
  • Competencia por recursos: La lucha por destacar o acceder a recursos limitados de la empresa puede desencadenar conflictos.
  • Personalidades diferentes: Las diferencias en temperamento y carácter entre los empleados pueden provocar fricciones y malentendidos.

Con estos factores en mente, ahora pasemos a las cuatro técnicas más eficaces para resolver estos conflictos en la oficina.

Hay unas técnicas efectivas para mantener un ambiente laboral armonioso y productivo. (Pexels)
Hay unas técnicas efectivas para mantener un ambiente laboral armonioso y productivo. (Pexels)

4 técnicas para manejar los conflictos laborales

1. Arbitraje: una solución rápida y decisiva

El arbitraje es una técnica que se utiliza cuando es necesario resolver el conflicto de manera rápida y definitiva. En este método, una tercera persona o entidad externa, que actúa como árbitro, toma la responsabilidad de escuchar a ambas partes implicadas en el conflicto y emitir una decisión final.

Ventajas del arbitraje:

  • Rapidez: Este método garantiza una resolución rápida, lo cual es fundamental cuando el conflicto está afectando seriamente la productividad.
  • Decisión vinculante: La decisión tomada por el árbitro es definitiva, lo que evita que el problema se alargue en el tiempo.

Sin embargo, el arbitraje puede generar insatisfacción, ya que la decisión no siempre es del agrado de todas las partes. Aun así, es una opción muy útil cuando no hay tiempo para prolongar el conflicto.

2. Facilitación: mediación en problemas de baja o media gravedad

La facilitación es una técnica que se aplica cuando los problemas entre los empleados no son graves, pero necesitan ser resueltos para evitar un mayor impacto en el ambiente laboral. A diferencia del arbitraje, la persona que facilita no toma una decisión final, sino que actúa como mediador, ayudando a las partes involucradas a encontrar una solución.

Ventajas de la facilitación:

  • Colaboración: Ambas partes se sienten involucradas en la búsqueda de la solución, lo que generalmente resulta en un acuerdo más satisfactorio para todos.
  • Menos confrontación: Al no imponer una solución, la facilitación reduce la confrontación y permite una resolución más amigable.

Esta técnica es especialmente útil para problemas menores o cuando se desea mejorar las habilidades de comunicación entre los empleados.

El manejo adecuado de los conflictos no solo mejora la productividad, sino también el bienestar emocional de todos los colaboradores. (Pexels)
El manejo adecuado de los conflictos no solo mejora la productividad, sino también el bienestar emocional de todos los colaboradores. (Pexels)

3. Indagación: investigar antes de actuar

La indagación es un método que busca analizar el conflicto de manera profunda antes de tomar cualquier acción. En esta técnica, se designa a un grupo o a una persona para que investigue el problema a fondo, entrevistando a las partes implicadas y a otras personas que puedan haber sido testigos de los hechos.

Ventajas de la indagación:

  • Información detallada: Este método permite obtener una comprensión más clara del problema, lo que puede ayudar a evitar futuras disputas similares.
  • Perspectivas imparciales: Al basarse en hechos y testimonios, se minimiza la posibilidad de decisiones injustas o sesgadas.

Sin embargo, la indagación puede prolongar la resolución del conflicto, y en algunos casos, no garantiza una solución inmediata. Aun así, es ideal para conflictos complejos que requieren un análisis exhaustivo.

4. Mediación: la solución más equilibrada

La mediación es quizás la técnica más popular en la resolución de conflictos laborales. En este caso, una tercera persona, imparcial y objetiva, interviene para ayudar a las partes a llegar a un acuerdo. A diferencia de la facilitación, el mediador sí propone soluciones específicas para que ambas partes cedan y encuentren un terreno común.

Ventajas de la mediación:

  • Soluciones concretas: El mediador no solo escucha, sino que propone medidas para resolver el conflicto, aunque las partes implicadas tienen la libertad de aceptar o rechazar las propuestas.
  • Empoderamiento: Las partes en conflicto son las que toman la decisión final, lo que puede fomentar una mayor satisfacción con el resultado.

La mediación es eficaz porque permite que las partes en conflicto mantengan el control de la situación, pero con la orientación de un experto que garantiza que la resolución sea justa para ambos lados.

SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.

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