
Viajar en avión dentro de Estados Unidos implica pasar por estrictos controles de seguridad. Antes de llegar a la puerta de embarque, todos los pasajeros deben ser revisados para evitar que objetos peligrosos suban a los aviones. La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) es el organismo encargado de supervisar estos procesos en cada aeropuerto del país.
La agencia explica que algunos viajeros pueden ser sometidos a inspecciones más exhaustivas que otros. Esto no ocurre al azar, pues se utilizan sistemas avanzados que detectan posibles amenazas, desde armas hasta explosivos, incluso si no son metálicos o están ocultos bajo la ropa.
Para reducir el contacto físico, la TSA emplea tecnología de imagen avanzada (AIT), tomografía computarizada y rayos X. Estas herramientas permiten revisar a los pasajeros y su equipaje de mano sin necesidad de cacheos prolongados; sin embargo, la propia agencia aclara que “algunos pasajeros no podrán optar por la Tecnología de Imagen Avanzada si su tarjeta de embarque indica que han sido seleccionados para una inspección reforzada”, algo que ocurre en muy pocos casos.

Además de los controles habituales, la TSA mantiene una base de datos conocida como “No Fly List”, creada junto al Centro de Detección de Terroristas (TSC) y con apoyo del FBI. En esa lista figuran las personas que tienen prohibido abordar cualquier avión en Estados Unidos por considerarse un riesgo para la seguridad nacional o pública.
Las restricciones no solo aplican a personas, sino también a objetos. La TSA advierte que ciertos artículos de uso cotidiano pueden representar un peligro si viajan en el equipaje facturado. Entre ellos se incluyen:
- Rizadores y planchas de pelo inalámbricos que funcionan con gas butano.
- Rizadores y planchas de pelo inalámbricos que contienen baterías de litio o de iones de litio.
- Cartuchos de gas de repuesto para estos aparatos.

En cambio, sí se permite llevar rizadores y planchas inalámbricas en el equipaje de mano, siempre que tengan una funda de seguridad que evite que se enciendan accidentalmente durante el vuelo.
Finalmente, la TSA recuerda en su sitio web oficial que transportar objetos prohibidos puede generar retrasos, multas e incluso arrestos. Dependiendo del artículo, las sanciones pueden alcanzar los 17.062 dólares por persona y por infracción.
