
Si bien la Administración del Seguro Social de Estados Unidos (SSA, por sus siglas en inglés) ha anunciado, el pasado 24 de octubre, que el ajuste anual por costo de vida (COLA) es de 2.85% para los pagos de 2026 con el objetivo de mejorar la situación financiera de millones de jubilados estadounidenses y hacer frente a la inflación. Detrás de las buenas noticias, sin embargo, se esconde un panorama menos alentador: el ansiado podría no rendir lo esperado.
Durante casi un cuarto de siglo, encuestas anuales de la empresa Gallup han revelado que entre el 80% y el 90% de los beneficiarios mayores depende en gran medida de su cheque mensual del Seguro Social (SSA) para cubrir gastos esenciales. Sin embargo, el pago mensual puede llegar a ser el 30% de lo que ganaban cuando estaban activos en el mundo laboral.
¿QUÉ SIGNIFICA EL AJUSTE DEL 2,8% EN LOS PAGOS DEL SEGURO SOCIAL?
La Administración de la Seguridad Social (SSA) anunció el pasado 24 de octubre que los beneficios de jubilación aumentarán un 2,8% en 2026. El jubilado promedio recibirá US$56 adicionales al mes, alcanzando un promedio de US$2,071. Además, más de 7.5 millones de trabajadores con discapacidades verán crecer su beneficio mensual hasta los US$1,630. Este nuevo ajuste se basa, como cada año desde 1975, en el Índice de Precios al Consumidor para Trabajadores Urbanos Asalariados y Empleados Administrativos (IPC-W), el indicador estándar para calcular la inflación.

¿POR QUÉ MUCHOS JUBILADOS DEL SEGURO SOCIAL PODRÍAN NO SENTIR EL AUMENTO EN SUS BOLSILLOS?
El aumento del COLA podría verse neutralizado por otros factores. El Índice de Precios al Consumidor para Trabajadores Urbanos Asalariados y Empleados Administrativos (IPC-W) no refleja del todo los gastos reales de los adultos mayores, quienes destinan una mayor parte de su presupuesto a vivienda y salud. Ambas categorías muestran una inflación más alta que el promedio general, con aumentos interanuales del 3,5% en vivienda y 3,9% en servicios médicos.
“El problema estructural del COLA es que se basa en los hábitos de consumo de trabajadores urbanos más jóvenes, no de jubilados”, explican los analistas financieros.
A diciembre de 2024, el 87% de los beneficiarios del programa tradicional tenían 62 años o más. Sin embargo, un análisis más profundo revela una serie de deficiencias bien definidas que probablemente resulten en que los jubilados tengan que despedirse de parte, o quizás de la totalidad, de su aumento del 2,8% en 2026.
Por otro lado, el incremento proyectado del 11,5% en la prima de la Parte B de Medicare reducirá aún más los ingresos netos de los beneficiarios con doble cobertura, pues esta prima se deduce directamente del pago del Seguro Social. Aunque existe una cláusula de protección que impide que los beneficios bajen, el impacto del ajuste médico será inmediato.
El impacto de los aranceles
La política comercial del presidente estadounidense, Donald Trump, ha tenido una importante influencia en el COLA 2026. De acuerdo con un informe de la Reserva Federal de Nueva York, los aranceles aplicados a las importaciones, especialmente a insumos provenientes de China, generaron un impacto inflacionario que elevó los precios internos. Este fenómeno, conocido como “impuesto a los insumos”, encareció la producción nacional y, por ende, impulsó el ajuste del COLA.
“La política arancelaria ha tenido un efecto colateral: un impulso leve pero perceptible en la inflación que ahora se refleja en los beneficios del Seguro Social”, indica el informe.

LOS COLA DE LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS
En los últimos diez años, los ajustes anuales por costo de vida (COLA) aplicados por la Administración de la Seguridad Social (SSA) han variado en respuesta a la inflación, con algunos años destacados por incrementos altos y otros por aumentos modestos o incluso nulos.
- 2016: 0,3%
- 2017: 2,0%
- 2018: 2,8%
- 2019: 1,6%
- 2020: 1,3%
- 2021: 5,9%
- 2022: 8,7%
- 2023: 3,2%
- 2024: 2,5%
- 2025: 2,5%
- 2026: 2,8%






